Inauguran 'Quito Ciudad de Paz' en honor al equipo periodístico asesinado en Colombia

Un chorro de agua cae sobre el cemento y baña tres placas que rezan: “#NosFaltan3 (2018-2024) en homenaje al equipo periodístico que perdió su vida en ejercicio de su profesión". Ese sonido y el de la lluvia que a los tiempos caía en Quito por un largo rato despertaba un poco de calma en medio del bullicio del acto de inauguración del nuevo bulevar que reemplaza la tribuna de los Shyris, en el parque La Carolina.

Desde ahora, ese lugar no es más la tribuna donde la se arman las borracheras, los piques y las broncas. Ahora es un punto de encuentro con un nombre diferente: Quito, ciudad de paz.

Bajo la frase bañada en agua, tres nombres que seis años y ocho meses después no se olvidan quedarán grabados para siempre en ese lugar: Efraín Segarra Abril, Javier Ortega Reyes y Paúl Rivas Bravo, conductor, periodista y fotógrafo de Diario El Comercio, secuestrados en Ecuador en marzo de 2018 y asesinados en Colombia en abril del mismo año.

Cuando el acto oficial terminó, Carolina Rivas y Cristhian Segarra se acercaron al sitio para mirar el memorial: tres fuentes de agua que simbolizan a sus padres y a Javier, el hijo de Galo Ortega que no pudo asistir, por problemas de salud. ¿Qué se siente ver eternizado el nombre de tu padre, un enamorado de su ciudad, en un lugar tan emblemático de ese Quito que no pudo volver a ver?

Para Carolina Rivas es motivo de orgullo y es, además, un nuevo lugar en el que reencontrarse con su padre y conversar con él sobre cómo ha cambiado la vida desde que aquellas balas los separaron para siempre. Pero, además, es un espacio para visitar junto a su hija y mostrarle el nombre de su abuelo, el Rivitas, jugar tranquilas y recordarle. También irán con Lupita Bravo, la madre de Paúl, quien asiste a cada homenaje en memoria de su hijo menor y no deja de llevar flores a su tumba, al igual que Galo Ortega, quien, además, deja en la lápida de su "héroe" y las de sus amigos cada medalla que logra en competencias de atletismo y ciclismo. Ambos hacen honor a uno de los lemas de la lucha por verdad y justicia en el caso #NosFaltan3: nadie se cansa.

Para Cristhian Segarra, este memorial es una mezcla de sentimientos, porque si bien agradece el homenaje y mira emocionado el nombre de su padre en ese lugar, también siente dolor, porque estos actos remueven muchos recuerdos. “Es lamentable tener que recordar a mi padre y a mis amigos con una placa, de esta forma. Pero me llena de el corazón porque siento que mi padre sigue en la memoria de la gente”.

Antes, durante el acto oficial, la gerente de la Epmmop, Claudia Otero, hizo un recuento del desafío que recibió junto hace su equipo hace un año: transformar ese lugar en un espacio más vivo. “Recordar a nuestros periodistas, aquellos que ya no están con nosotras pero que aún van a estar de manera eterna”.

El acto oficial

Luego, el alcalde Pabel Muñoz entregó reconocimientos a Ricardo Rivas, hermano de Paúl y a Cristhian Segarra.

En su discurso, Muñoz recordó el secuestro y asesinato de Javier, Paúl y Efraín como “un dolorosísimo cambio de página para inaugurar un episodio histórico de larga duración desde el cual nunca fuimos el mismo país. En ese marzo de 2018, con su secuestro y su asesinato, me da la sensación de que empezamos una espiral descendiente que hasta ahora no termina. Talvez por eso hoy estamos penetrados como Estado y como país de esta suerte de narco-funcionamiento del sistema político-democrático”.

Muñoz contó que al conocer el caso se dio cuenta de que “el Estado había hecho cosas que tendrá que explicar. Pero lo más doloroso fue que no había hecho cosas que tendrá que explicar. Qué actuó con una lentitud que también deberá explicar o que, en otros casos, actuó con una rapidez que también es necesario explicar”.

Por ello, dijo, el Municipio, como parte del Estado, rinde tributo en memoria de los tres y de lo que significó su vida, “pero sobre todo a lo que su recuerdo debe permitirnos como Ecuador: tratar todos volver hasta marzo de 2018 e irnos un poquito hacia atrás y recuperar esa isla de paz. Todos extrañamos ese Ecuador de paz, por eso este bulevar se llama Quito Ciudad de paz”. De hecho, esta iniciativa comenzó en 2019, durante la alcaldía de Mauricio Rodas, por una ordenanza que se aprobó y que fue iniciativa del concejal Bernardo Abad.

Problemas de organización 

Sin embargo, hubo momentos incómodos durante la inauguración de la obra, pues personal de protocolo y otras áreas del Municipio pidió retirarse hacia atrás a familiares y periodistas, pues solo personal del Municipio podía ubicarse adelante. Esto a pesar de que los primeros eran invitados de honor para el homenaje y los segundos requerían hacer su trabajo. La prioridad era el personal municipal.

Cristhian Segarra manifestó su molestia al respecto y se lo dijo al alcalde, pues señaló que a pesar de lo ocurrido con su padre y sus amigos, nada ha cambiado en el país y el trato a la prensa y las condiciones de su trabajo siguen siendo iguales. Luego, algunos concejales cedieron los asientos que les habían reservado para que los familiares se sentaran y el alcalde ofreció llamar la atención a los responsables de los problemas de organización.

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