Calles caminables y orden, los temas pendientes en Tumbaco

Una de las metas de la actual administración zonal de Tumbaco es finalizar el 2024 con el cumplimiento de obras que quedaron pendientes de la administración pasada. La mayoría son parte de presupuestos participativos, como adoquinados, arreglo de vías, casas comunales. 

Además, este año están planificadas otras 32 obras que se irán ejecutando paulatinamente.

En noviembre de 2023, la administración enfrentó cuestionamientos por parte de concejales sobre la baja ejecución presupuestaria que, según dijeron, llegó al 44 %. Debido a ello el administrador zonal fue removido.

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Julio Valdivieso, actual administrador, llegó en febrero. Menciona que el año anterior fue ‘sui géneris’ debido a que los cinco primeros meses estaba la administración anterior y la nueva entró en mayo de 2023.

Pese a ello, aseguró, la ejecución presupuestaria a finales del año pasado fue del 72 %. El objetivo en 2024 es llegar al 90 %, aunque la tarea es compleja. 

Valdivieso explica que durante los primeros meses generalmente se asigna el presupuesto, se hacen contrataciones, entre otros aspectos, y a mediados de año empieza la ejecución.

El presupuesto con el que cuenta la administración para 2024 es de 6,3 millones de dólares. Se dará prioridad a los presupuestos participativos. Se trata de un proceso de intervención directa mediante el cual la ciudadanía delibera y decide la asignación de recursos públicos para destinarlos a las necesidades que se identifiquen.

En el caso de Tumbaco, que tiene ocho parroquias, gran parte de los recursos se destinarán a presupuestos participativos. Lo que más solicita la comunidad son el arreglo de calles. En 2023 se intervinieron 21 vías con estos montos.

Marco Veintimilla, morador del barrio Tola Chica 3, menciona que hace dos años solicitaron el cambio de la capa asfáltica de la avenida Universitaria y no han tenido respuesta. Es una gran arteria vial que conecta sectores como La Tola Grande, La Tola Chica y La Morita. También sirve de interconexión hacia la Ruta Viva.

Valdivieso asegura que la avenida es competencia de la Prefectura de Pichincha y ya hay un plan de intervención. Sin embargo, Veintimilla sostiene que envió un oficio al Consejo Provincial y le dijeron que no era de su competencia. “Se lavan las manos y se tiran la pelota”, dice.

Mayra Mejía tiene un micromercado en esa vía. Recuerda que en 2021 hicieron trabajos de reasfaltado que, a su criterio, no duraron. “Solo vienen a rellenar los huecos y al poco tiempo se hacen baches”, agrega.

Otro problema que señala Veintimilla es en la quebrada Payaso. Una zona de la Tola Chica 3 no cuenta con alcantarillado, lo que ha ocasionado que se boten desechos en el lugar. Ello genera contaminación y malos olores que antes era en la noche, pero ahora se perciben todo el día.

La presencia de construcciones informales que cerraron una parte de la quebrada es un inconveniente, dice el dirigente. Eso ha impedido que se hagan trabajos de limpieza. 

Valdivieso indica que en febrero estaba previsto un mantenimiento, pero al llegar a la zona la maquinaria no pudo entrar. “La normativa establece la prohibición de construcción en zonas de riesgo, pero hay gente que insiste en levantar casas. Nosotros hacemos controles, inspecciones, pero la informalidad es muy alta”.

Frente a ello, indica el funcionario, se intensificarán los operativos de control y la entidad competente deberá emitir las sanciones respectivas.

El administrador zonal también identifica otro problema: el comercio informal. La calle Juan Montalvo, en el centro de Tumbaco, es un ejemplo. 

Cristian García, presidente del barrio La Dolorosa, tiene un negocio en el sector. Una de las dificultades que generan las ventas ambulantes es que ocupan gran parte de la vereda y los peatones deben bajar a la calle para caminar.

Para García es necesario dar una nueva imagen a la comercial y transitada calle, a propósito de los trabajos por la construcción de un nuevo alcantarillado. Recalca que allí hay grandes plataformas de producción y es necesaria una intervención integral para recuperar ese espacio.

De acuerdo con el administrador, en 2023, 931 personas solicitaron un Permiso Único de Comercio Autónomo (Puca). De ellos se emitieron 714. La mayor parte (462) fueron para El Quinche, 113 para Tumbaco y 65 en Yaruquí.

De cara a la alta demanda, señala que ahora el proceso es individualizado y ya no por asociaciones como se hacía, lo que ha permitido más rigurosidad en el proceso. Menciona que si bien detrás de cada comerciante informal hay una realidad compleja, el trabajo debe ser regularizado.

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