La Carita de Dios y su dulce encanto
El placer que emana de un penetrante olor a panela, el maní tostado y los fogones hacen del paseo un deleite, que no solo es símbolo de gran sabor, sino de tradición
Al ritmo del áspero rugido de la ‘mama cuchara’ doña Martha Campaña agita y agita los maníes en la paila, y los recubre con un dulce baño de panela que los transforma en la afamada ‘garrapiñada’, tan solo una de las golosinas propias de la capital.
“Aquí vienen nacionales, extranjeros... y hasta los famosos”, afirma y sonríe.
Hay dulces de los que los quiteños están orgullosos, algunos de ellos tienen nombre un tanto extraños como aquel que se conoce como ‘caquita de perro’, algo que ciertamente no se comería, pero que en este contexto se refiere al maíz tostado, recubierto con panela.
En la capital también se pueden pedir habas saladas, habas dulces, dulces confitados, maní dulce, colaciones, entre otros.
Pero si se siente intrépido y quiere probar todos ellos juntos puede recurrir a la presentación “siete machos”, en la que podrá degustar una porción pequeña de todos ellos juntos.
Aunque, estas delicias no se encuentran en todos lados, sino en las calles del Centro Histórico de Quito, sobre todo en las calles Bolívar y Chimborazo donde se ubican los dulces Cruz Verde. También está el negocio familiar de Martha Campaña, en la Rocafuerte y García Moreno, muy cerca del arco de la reina que como sus dulces, le da vida al histórico barrio.
- El ponche
Es un negocio que va por la tercera generación. Mayra Remache empuja su tradicional coche de ponche por las calles del Centro Histórico, ella es una de las dos mujeres que todavía sobreviven de la venta de ponche. El postre tiene un sabor un tanto amargo que proviene de la combinación entre la cebada o malta y los huevos que le da ese toque final de espuma.
- Confitería
El negocio familiar de doña Martha Campaña lleva ya varias décadas acumulando filas de comensales a las afueras de su establecimiento en las calles Rocafuerte y García Moreno, cerca del Arco de la Reina. Aquí el quiteño puede encontrar desde la famosa garrapiñada (foto) hasta ‘caquita de perro’, habas de dulce y de sal, los ‘siete machos’ y dulce de leche.
- Colaciones
Los dulces tradicionales de la Cruz Verde, ubicados entre las calles Bolívar y Chimborazo. Aquí labora desde hace cuatro décadas Luis Landa, que todavía mantiene viva la práctica de empujar la pesada olla de bronce en donde cocina lentamente las pepas de maní, junto con el azúcar derretida para crear pequeñas bolitas blancas que reciben el nombre de colaciones.
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