El Centro Histórico suma intentos para reactivarse
La empresa privada invertirá 250 mil dólares en una propuesta para esta zona. La estación del Metro de San Francisco será el epicentro, cuando funcione
De 420 locales que censó en el Centro Histórico de la ciudad la Cámara de Comercio de Quito (CCQ) en los primeros días de la pandemia, 100 tuvieron que cerrar temporal o definitivamente en la época más estricta de la emergencia sanitaria. Los que permanecen abiertos quedaron debilitados.
Ese es el caso de Robinson Mogollón, propietario de un abasto de dulces y confites, ubicado en la calle Cuenca, al frente de la Plaza de San Francisco, quien durante 20 años no había fallado un solo día en abrir su local. Pero la pandemia hizo que no atienda por tres meses seguidos.
“Ahora estamos de vuelta. Sí hay algo más de movimiento en las últimas semanas, pero los negocios no han recuperado ni el 50% de la actividad que tenían antes de que llegue el coronavirus. Eso apenas nos da para pagar arriendos y sobrevivir”, dijo Mogollón, quien aún recuerda con nostalgia a sus compañeros de cuadra que no soportaron la paralización.
El Centro Histórico entra en cirugía
Leer másPor esta situación, la Alianza para el Emprendimiento e Innovación (AEI), junto a la CCQ, lanzan la iniciativa ‘De Vuelta al Centro’ que tendrá precisamente como epicentro a la emblemática Plaza de San Francisco, en donde está ubicada una de las estaciones del Metro que se prevé sea de las más concurridas cuando el sistema entre en funcionamiento.
Jackson Torres, gerente del proyecto, señala que el trabajo que tiene un componente público- privado empezó en octubre pasado y se han ido sumando 120 negocios de toda índole a los que se viene capacitando en servicio al cliente y digitalización de cobros.
“Luego vendrá una etapa de incentivos porque en el Centro Histórico tenemos estos negocios emblemáticos y excepcionales en los que se vende hierbas o santos y hay que motivarlos para que permanezcan en el tiempo como patrimonio de la ciudad”, señaló Torres.
En la parte baja de la Iglesia de San Francisco sobresale la tienda de figuras religiosas, velas y rosarios de Pilar Villalba. La crisis le ha obligado a diversificar su negocio y ahora también vende algunos granos.
Este sector cuenta con espacios públicos que son un potencial de reactivación.
Ella no sabía del proyecto, pero espera que la idea beneficie a todos los comercios y restaurantes del sector. Solo hizo un pedido: “que mejoren la seguridad de esta zona que se ha vuelto peligrosa y eso ahuyenta al turista”, señaló.
Según la propuesta, ahí es donde entra la parte pública. El Ministerio de Turismo movilizará a 85 policías especializados en esta área que, además de seguridad, han sido capacitados en cultura, género, hospitalidad.
Además, se ejecutarán en esta zona eventos culturales de diversa índole, con una agenda sostenida y se implementarán recorridos por los negocios y locales de comida más emblemáticos de la zona centro de Quito para incentivar la ocupación del espacio público.
Este plan de reactivación incluye el ajardinamiento de la plaza y sus alrededores. Para esto ya se han utilizado 4.000 macetas con geranios que han sido colocados en 250 balcones del centro y se espera llegar a fin de año a los 1.000 balcones.
Según Torres, hasta octubre de este año se invertirán unos 250 mil dólares, recursos que han sido aportados por empresas privadas.
- Densidad. Se calcula que unas 40.000 personas viven en el Centro Histórico de Quito en un área de 300 hectáreas.
El comercio se mueve, pero a paso aún lento
Pilar Villalba espera que con el relajamiento de las restricciones las ceremonias religiosas en San Francisco se normalicen, porque ese es el motor de su negocio de rosarios e imágenes de santos. La presencia de extranjeros en las últimas semanas también dan esperanzas a los comerciantes de la zona que piden mayor seguridad para que la gente llegue con más confianza y lograr, por fin, la tan ansiada reactivación económica de la que se viene hablando desde mediados del año pasado.
El centro tiene problema de antes de la pandemia. Esperemos los solucionen.