
El Chaquiñán: Moradores reciben negativas a planes contra los robos
Según residentes, la delincuencia aumenta en ruta El Chaquiñán. Plantean una reforma
Una mañana de febrero, un grito desesperado alertó a Dayana Merizalde, quien preparaba el desayuno en su vivienda, ubicada a un costado del histórico camino de El Chaquiñán, que recorre el valle de Cumbayá, Tumbaco y Puembo.
Se trataba de una deportista que había aprovechado las primeras horas de la mañana para trotar por la ruta ecológica. Sin embargo, mientras avanzaba por el tramo de Cumbayá, fue cercada por dos hombres en moto, quienes aprovecharon la soledad del camino para arrebatarle sus pertenencias.
Este, asegura Merizalde, no es un caso aislado. “Pasa todo el tiempo. Ya teníamos problemas con los robos a los vecinos y a los deportistas, pero se ha agravado”, señala.
En diciembre de 2024, un caso similar se hizo viral, cuando otra deportista denunció la misma modalidad de robo y las dificultades para encontrar a un policía en la ruta o en la UPC de San Juan de Cumbayá.
“Es una situación recurrente, y no tenemos respuestas. Hemos pedido al municipio que se contraten más guardias de seguridad, y a la Policía que refuerce el patrullaje, pero no nos dan respuestas”, indica, molesta.
En contraste han recibido la negativa de las autoridades para implementar sus propias medidas de seguridad, como cadenas para cortar el paso y garitas o portones de control.
“Nos han hecho quitar las que hemos colocado con los vecinos porque nos indican que el uso de suelo no nos permite hacer cambios o alteraciones en la ruta, pero tampoco nos dan otras opciones”, señala la residente.
La Empresa Pública Metropolitana de Movilidad y Obras Públicas (Epmmop), entidad encargada de la administración de parques y espacios verdes de la capital y que regenta El Chaquiñán, ha señalado que sí existen mecanismos de seguridad y áreas de vigilancia en la zona, y que hay guardias en los distintos portales ubicados a lo largo de la ruta. Dos de ellos fueron implementados en 2022 en el tramo del bosque de Lumbisí, donde previamente no había esta infraestructura.
Pero para los vecinos, no es suficiente. María Segarra, del colectivo Juntos por El Chaquiñán, señala que tampoco hay un plan para implementar cámaras de vigilancia o alarmas.
“Hemos pedido en varias ocasiones a la Policía y al municipio ayuda para gestionarlas, pero no hemos recibido respuesta. En las zonas pobladas, nos hemos puesto de acuerdo entre vecinos para comprar nuestras propias cámaras y alarmas. El problema es que, cuando ocurren robos, no tenemos a quién denunciar, porque la policía no llega, aunque uno les llame diez veces”, afirma la mujer.
Añade que la situación se repite pues en 2020, en los meses posteriores al confinamiento, incluso tuvieron que contratar personal de seguridad privada cuando la administración de la época redujo el número de guardias. “Nos tocó a nosotros pagar para que no nos desvalijaran los portales”, señala.
Piden cambio de uso de suelo
Frente al auge de denuncias, los vecinos han conformado una nueva delegación que busca solicitar el cambio de uso de suelo en las zonas pobladas de la ruta, con el fin de poder implementar sus propios portones con guardianía privada. “Si no nos dan soluciones, nosotros tenemos que buscarlas, porque debemos asegurar el bienestar de nuestra comunidad”, comentó Segarra.
La seguridad no es el único problema. A inicios de marzo, los residentes de Puembo cerraron el ingreso a la ruta para exigirle a la Epmmop avances en el pedido de adoquinado de los tramos poblados. La entidad rechazó la solicitud bajo el argumento de que el tipo de uso de suelo que tiene la ruta ecológica lo impide.
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