Cinco problemas amenazan la calidad de vida de los quiteños

Quito se enfrenta a cinco problemas que afectan la calidad de vida de los ciudadanos. De estos, la inseguridad, el desempleo y la contaminación son los temas que más preocupan a los ciudadanos, según la encuesta realizada por la iniciativa Quito Cómo Vamos.

Daniela Chacón, coordinadora de la encuesta, dice que la crisis de seguridad que azota al país y la inestabilidad política obligan a la ciudadanía a buscar respuestas en las administraciones locales. Sin embargo, estas, con sus limitaciones presupuestarias y de competencias, parecen no estar a la altura. Asegura que el Informe de Calidad de Vida 2022 ya alertaba sobre la situación.

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Las proyecciones se han confirmado en el informe de 2023. “En lugar de tomar correctivos son un llamado de atención para aplicar una gestión pública basada en evidencia”, señala.

La ejecutiva considera que, en materia de medio ambiente, la situación es aún más preocupante. No se aplican políticas ni medidas para combatir la contaminación. Los “bajísimos niveles” de reciclaje de residuos y de tratamiento de aguas residuales evidenciarían una falta de interés por parte de las autoridades.

El desempleo es otro de los grandes problemas. Si bien la pobreza ha disminuido ligeramente, aún supera los niveles de 2019. La brecha entre hombres y mujeres en el mercado laboral es significativa y el sector informal sigue representando una cuarta parte de la economía de la ciudad.

¿Cuáles son los desafíos de la ciudad frente a este escenario?

Las autoridades locales parecen no tener planes concretos para enfrentar estas problemáticas. El concejal Andrés Campaña señala que la inseguridad es el mayor problema de la ciudad, pero admite que no se ha hecho lo suficiente para combatirla.

Campaña critica la falta de ejecución presupuestaria en materia de seguridad. Hasta fines de mayo, solo se había ejecutado el 21 % de los recursos asignados.

En cuanto al desempleo, Quito es la ciudad con mayor tasa del país. Campaña, desde su cargo en la Comisión de Desarrollo Económico, manifiesta que ha impulsado proyectos de fomento al emprendimiento y al empleo, pero estos no han tenido el impacto esperado por la falta de voluntad política y a la baja ejecución presupuestaria (solo el 18% a fines de mayo).

La ciudadanía quiteña necesita soluciones urgentes a los problemas que la aquejan, menciona.

Posturas dividas de concejales

El edil Diego Garrido defiende las acciones realizadas en la actual administración, como la recuperación de las Unidades de Policía Comunitaria (UPC), la entrega de motocicletas a la Policía Nacional y la gestión para la recuperación del espacio público. 

Sin embargo, estas medidas parecen ser insuficientes para enfrentar la magnitud de los desafíos que enfrenta la ciudad. Según el estudio, el 32% de los encuestados ha sido víctima de robos en la capital.

El concejal Fidel Chamba cuestiona que la mitad de las UPC que se han inaugurado estén en abandono y que tampoco se haya firmado las actas de entrega recepción por parte del Municipio y Policía Nacional, por ende la seguridad de los barrios capitalinos no se ve reflejada.

Quito, una ciudad referente

Por su parte, la edil Cristina López propone un enfoque más amplio, buscando convertir a Quito en una ciudad referente a nivel nacional, impulsando acciones en materia de seguridad, empleo, ambiente y movilidad.

Entre sus propuestas se encuentra la necesidad de clarificar el destino de los valores recaudados por la tasa de seguridad, verificar la situación de las UPC rehabilitadas y realizar un seguimiento a la gestión de las entidades municipales para garantizar la inversión en obras que generen espacios públicos seguros.

En materia de desempleo, cree que una alternativa serían los proyectos de inversión a gran escala con la participación de entidades nacionales e internacionales, además de la fiscalización de la ejecución del presupuesto municipal para asegurar el buen uso de los recursos.

Ejecución presupuestaria

Justamente, a decir de Chacón, la escasa inversión desde el Cabildo ha creado una crisis institucional en el Municipio que afecta directamente a la calidad de vida de la ciudadanía. 

En 2022, los niveles de ejecución presupuestaria de la mayoría de instituciones municipales estaban por debajo del promedio de los últimos años, lo que quiere decir que hay dinero público que no se invierte en resolver las necesidades de los habitantes.

En el 2024, la situación es similar, las 10 administraciones zonales han ejecutado apenas el 13,4 % de los $ 36,6 millones que cuentan para el 2024. Esto significa que solo se han invertido $4,9 millones en obras durante los primeros cinco meses del año.

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