‘Cirujana estética’ es sentenciada por una mala práctica médica en Quito
El caso de mala práctica médica en Quito involucra a una doctora que promovía cirugías plásticas en redes sociales
La Fiscalía General informó este lunes 20 de enero que la doctora Helen Elizabeth fue sentenciada a prisión por el delito de homicidio culposo debido a una mala práctica médica, que resultó en la muerte de una mujer en el norte de Quito. El caso se originó tras una cirugía estética que la procesada realizó sin contar con la habilitación profesional para ejercer como cirujana plástica.
Según el informe de la Fiscalía, la doctora promovía sus servicios como cirujana plástica en redes sociales y mediante publicidad radial, a pesar de no tener el título adecuado para practicar esta especialidad. Aunque poseía un título de cuarto nivel en procedimientos estéticos, este no la facultaba para realizar las intervenciones quirúrgicas necesarias para el caso de la víctima.
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El Fiscal del caso explicó que la doctora incurrió en una violación de la Ley Orgánica de Salud, específicamente el artículo 198, que exige a los profesionales del área limitar sus acciones a lo que su título les permite. Además, se demostró que actuó con impericia, imprudencia y negligencia durante la intervención quirúrgica a la que fue sometida la paciente, una mujer de 39 años.
Homicidio culposo
La víctima, atraída por la publicidad de la clínica de la doctora, se sometió el 27 de agosto de 2020 a una cirugía estética que incluía una mamoplastia de aumento, lipoescultura tumescente y lipotransferencia glútea. A pesar de que los exámenes médicos previos no indicaron impedimentos, la cirugía, que duró seis horas, derivó en complicaciones graves.
Después de la intervención, la paciente fue trasladada a la sala de recuperación, donde sufrió una descompensación que se agravó durante los siguientes dos días. A pesar de que un médico amigo de la víctima recomendó su traslado a un hospital con mayores recursos, la doctora no atendió el consejo ni tomó las medidas necesarias para tratar la complicación. La paciente falleció debido a un shock hipovolémico causado por laceraciones abdominales provocadas por las cánulas de succión utilizadas durante la cirugía.
Deber objetivo de cuidado
El caso resalta la importancia del "deber objetivo de cuidado", que exige a los profesionales de la salud seguir los protocolos establecidos y minimizar los riesgos inherentes a los procedimientos médicos. Según la Fiscalía, la conducta de la doctora, marcada por la negligencia, fue tipificada como homicidio culposo por mala práctica profesional, según el artículo 146 del Código Orgánico Integral Penal (COIP). Este delito está penado con una pena privativa de libertad de uno a tres años.
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