Quito: Clausuran hostal que funcionaba como bar y discoteca

La alerta la dieron los vecinos del barrio El Dorado, en el centro-norte de Quito. Según dijeron a las autoridades de control, entre las calles Gran Colombia y Tarqui, funcionaba un hostal que era frecuentado por estudiantes universitarios que consumían alcohol y participaban en fiestas clandestinas hasta altas horas de la madrugada.

Los moradores señalaron que la música a alto volumen, peleas y personas en estado etílico en las calles aledañas perturbaba la tranquilidad del sector.

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Además de eso, los vecinos aseguraron que la acumulación de desechos propició la proliferación de plagas como roedores y cucarachas en el sector.

Mishelle Proaño, líder zonal de la Agencia Metropolitana de Control (AMC), señaló que durante la intervención del sábado 19 de octubre de 2024, se descubrieron habitaciones en malas condiciones de higiene, con colchones deteriorados, sábanas sucias y baños en estado insalubre. También, los alimentos almacenados en la cocina del hostal no cumplían con las normas básicas de salubridad, agravando aún más la situación.

Tras la inspección, la entidad municipal clausuró el hostal que operaba de manera irregular como bar y discoteca. El propietario del establecimiento enfrentará un procedimiento de sanción por operar sin los permisos necesarios, lo que podría acarrear una multa de hasta 1.840 dólares.

Los inspectores también verificaron que el local incumplía el Plan de Uso y Gestión del Suelo (PUGS), que en su artículo 130 prohíbe el funcionamiento de bares y discotecas a menos de 200 metros de instituciones educativas.

Hostales como casas de encuentros clandestinos

Varios ciudadanos dieron las alertas sobre las condiciones de dos hostales ubicados en el sector del Puente del Guambra, en el centro-norte de Quito. Luego de la denuncia, la AMC coordinó un operativo junto a Quito Turismo y la Policía Nacional para inspeccionar estos centros.

Los funcionarios constataron que los hostales, ubicados en la calle Portoviejo, no contaban con los permisos de funcionamiento. Al ingresar a las habitaciones hallaron colchones sucios, viejos y cubiertos por sábanas en condiciones similares. Los baños también presentaban un mal estado.

Según la AMC, hay indicios de que en estos hostales se cometen actividades ilícitas como robos frecuentes y venta de sustancias sujetas a fiscalización. Además, se presume que son sitios que se usan como “casa de encuentros clandestinos, en los que se promueve la explotación sexual”.

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