Quito: Clausuran supuesta clínica de rehabilitación en el valle de Los Chillos
El supuesto centro ofrecía tratamiento para personas con adicciones al alcohol y drogas
En el sector de Conocoto, en el valle de Los Chillos, al suroriente de Quito, las autoridades capitalinas clausuraron una clínica de rehabilitación que operaba de manera clandestina. El establecimiento, que carecía de los permisos correspondientes, albergaba a 37 personas en condiciones deplorables, incluidos dos menores de edad. La Agencia Metropolitana de Control (AMC) informó sobre el operativo este martes, 22 de octubre de 2024.
El centro, que se promocionaba como un lugar de tratamiento para personas con adicciones a drogas y alcohol, no contaba con personal médico capacitado, poniendo en riesgo la salud y bienestar de los pacientes. Tras recibir una alerta por parte de la Policía Nacional, las autoridades ejecutaron el operativo en el que descubrieron el hacinamiento y las malas condiciones en las que se encontraron los internos.
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Condiciones inhumanas y fugaces
Durante la intervención, se encontró a los pacientes durmiendo sobre colchones viejos y sucios, rodeados de ropa desordenada y otros objetos. La situación empeoraba debido a la falta de higiene y el hacinamiento, lo que evidenciaba un grave incumplimiento de las normas sanitarias. Además, algunos de los pacientes denunciaron haber sido castigados mediante su encierro en un pozo seco, lo que desvela un ambiente de abuso físico y psicológico.
El operativo también respondió a la fuga de 11 personas, presuntamente peligrosas, de las instalaciones. Sin embargo, las autoridades confirmaron que no se trataba de individuos con antecedentes penales. De los 11 fugados, siete ya han sido localizados.
Multas y consecuencias legales
La AMC señaló que, además de la clausura, los propietarios del establecimiento clandestino se enfrentarán a una multa que podría ascender a 3.680 dólares. Las autoridades también investigan si existen otras implicaciones legales por las condiciones en las que se mantenían los pacientes y por la falta de control en la gestión de este tipo de centros.
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