La comunidad asiática de Quito festeja el año nuevo chino
La celebración será mañana en formato reducido para evitar posibles contagios. La comida es el eje central, con platos como las gyozas y el pescado
En Imperium, restaurante ubicado en la avenida Eloy Alfaro, Adrián Kao observa las mesas llenas de naranjas, manzanas y cacahuates. El sitio ha sido decorado con pequeñas lámparas rojas que cuelgan de las plantas, y sobres con símbolos en mandarín.
“Todo tiene un significado”, explica. Y empieza a narrar la leyenda tras que dio inicio a la festividad más importante en el calendario chino, el año nuevo.
Esta, que se celebra mañana, inicia con un monstruo llamado Nian, cuya temida aparición anual era símbolo de desastres y desesperanza, y el anciano que lo espanta a punto de ruido, colores y olores.
De ahí surgen el uso de banderines rojos y dorados, y de los emblemáticos platos, como las gyozas, que son infaltables para esta celebración.
Sin embargo, para la comunidad taiwanesa, que cuenta con cerca de cien miembros, en la capital, el festejo este año será diferente. “El año pasado nos reunimos en familia, con amigos, es siempre un evento muy especial. Pero claro, ahora por la pandemia y por la necesidad de mantener las reuniones pequeñas, todo será mucho más íntimo”, explicó.
Con él concordó Lynn, su madre, quien señala que este encuentro será similar a los primeros que tuvo a la comunidad cuando llegó al país hace cuarenta años. “En esa época éramos menos”, recuerda. Agrega, sin embargo, que los símbolos que atraen a la buena suerte tendrán una presencia central en cada vivienda.
“La comida debe ser abundante, porque hay que empezar el año con pie derecho. Los fideos, por ejemplo, representan la longevidad. El pescado es importantísimo, está presente en muchos platos, pero no puede acabarse, debe sobrar un poco y las manzanas, que representan la paz”, estableció.
Por otro lado, la comunidad china de la capital, cuyo número de residentes superan los 10.000, también alista un festejo moderado, con el fin de cumplir las restricciones producto de la emergencia sanitaria.
Así lo explica el chef Juan Liu. “ Este año la fiesta será solo familiar, pero las tradiciones, y la buena comida se mantendrán”, explicó.
Este llegó al país en los años noventa y decidió instalarse en Quito para probar suerte. “Había más chinos en Guayaquil, así que vine a ver si aquí me iba mejor, y tuve buena suerte. Esa suerte ahora también la pediremos para que el próximo año podamos volver a reunirnos”.
Un complejo proceso migratorio
La primera ola migratoria de china llegó al país en 1870, como explicó el historiador de la colonia Dr. Alonso Chun en un artículo publicado en la revista de la Sociedad de Beneficencia China. Este explicó que el proceso no fue sencillo, pues la discriminación y el racismo fueron clave para imponer duras normas, entre ellas una prohibición de ingreso al país, a través de la Ley de Extranjeros que no se abolió hasta 1944.
Pese a ello, se instalaron en el país hasta 700.000 chinos, principalmente en Guayas, donde hay cuatro comunidades distintas, y en Los Ríos, principalmente en Quevedo.
