La contaminación del aire en Quito vuelve a los niveles prepandemia
Las micropartículas que producen vehículos a diésel sobrepasan tres veces los niveles sugeridos por la OMS. El Pico y Placa deja fuera al 20% del parque automotor
Abajo, en las calles, los vehículos circulan veloces. Suben las pendientes con esfuerzo y antes de cambiar de marcha arrojan una capa de humo al ambiente. Una parte se deposita en paredes, otra, en los bordes de las aceras. Lo demás queda flotando en al aire.
Es la contaminación en la capital. Con el retorno a las actividades productivas, lo que incluye el transporte en vehículos a combustible y el trabajo presencial, los niveles de micropartículas están volviendo a los parámetros previos al confinamiento de marzo de 2020.
El dato para medir la contaminación, sobre todo producida por vehículos a diésel, es el denominado PM2,5. Este es un indicador que mide las partículas muy pequeñas suspendidas en el aire que tienen un diámetro menor a 2,5 micras.
El aire de Quito está contaminado porque hay muchos vehículos. Creo que la calidad del combustible no es adecuada. Por el sector de Los Túneles se siente el olor a humo.
René Parra, director del Departamento de Ingeniería Ambiental de la Universidad San Francisco de Quito (USFQ), explica que la Organización Mundial de la Salud recomienda que en las urbes este contaminante no exceda de 5 microgramos por metro cúbico (ug/m3).
En nueve parroquias, el promedio de contaminación en junio era de 14,5 ug/m3 y en septiembre se ubicó en 15,6, según la Secretaría de Ambiente. Antes de la pandemia fue 20.
“Hemos regresado a la normalidad. Con las mismas conductas, las que producen un aire contaminado y que según la OMS son partículas cancerígenas”, agrega Parra.
El docente señala que las afecciones cardiopulmonares en la población y mortalidad por cáncer de pulmón están asociadas a la exposición prolongada a estas partículas.
Para el concejal Juan Manuel Carrión, presidente de la Comisión de Ambiente, una de las medidas para contrarrestar la contaminación es endurecer las restricciones vehiculares.
Desde el 4 de noviembre, se aplica la medida del Pico y Placa con la que la Alcaldía pretende sacar de circulación al 20 % del parque automotor. Esto es alrededor de 100.000 vehículos que estarán en las calles.
Otra medida que se debe aplicar es mejorar la calidad del diésel. Carrión y Parra coinciden en que la Alcaldía debe exigir que el combustible tenga menos de 20 partes por millón de azufre (PPM).
Según la Asociación de Empresas Automotrices del Ecuador, el nivel de azufre es menor en ciudades como Guayaquil y Cuenca, que tienen niveles 16,4 y 23,3 PPM. En Quito se vende diésel de 150 PPM.
- Sanciones
Vehículos multados en controles
La Agencia Metropolitana de Tránsito informó que se aumentaron los operativos para controlar a los vehículos que incumplen los niveles de opacidad. El límite máximo de emisiones por vehículo a diésel permitido es: modelo 2019 en adelante, 30 %; modelo del 2000 al 2018, 50 %; y modelos 1999 o anteriores, 60 %. Desde el 1 hasta el 30 de septiembre de 2021, se inspeccionaron 7.481 vehículos, entre buses, taxis y transporte escolar. 1.301 automotores fueron citados.
Por las mañanas el aire se siente muy pesado. No se puede respirar bien. Los que más contaminan son los buses. No sé cómo pasan la revisión técnica si eso es para corregir esas fallas.
El aire es bastante malo. Antes de que usemos las mascarillas tenía problemas de salud, porque en mi tienda recibo mucho esmog. Ahora con la mascarilla estoy más protegido.