Contratos irregulares, eje de una pugna entre el alcalde y Agua de Quito

“El proceso de contratación mediante régimen especial no está justificado”, “se omitieron parámetros para la evaluación de la oferta”, “el presupuesto referencial no tiene fundamentos”, “los trabajos fueron ejecutados por una empresa diferente a la contratada”. Esas son solo algunas de las observaciones que la Contraloría General del Estado halló a tres contratos firmados desde 2019 por la Empresa Pública Metropolitana de Agua Potable y Saneamiento de Quito (Epmaps), y que tienen un valor de más de 43 millones de dólares.

Con ellas concordó Juan Pablo Espinosa, actual gerente de la empresa, quien en un informe emitido la semana pasada, solicitó la suspensión de pagos en los proyectos cuestionados: el alcantarillado en Tumbaco, la rehabilitación del sistema integrado Papallacta y la edificación de una la línea de agua en Calderón. Y por ese informe dice Espinosa, el alcalde Jorge Yunda, pidió su remoción.

“Pedí una ampliación del examen a la Contraloría y presenté un informe a la directiva de la empresa con las opciones legales para estos contratos, y al día siguiente me encontré con el pedido de remoción”, dijo en una entrevista.

Ayer, este aguardaba la resolución de la directiva de la empresa municipal, que sesionó pasadas las 14:00 y cuyo propósito era elegir al nuevo titular.

El documento al que tuvo acceso EXPRESO contaba con una terna en la que el primer lugar lo ocupaba Luis Medina, quien previamente ocupó el cargo y fue removido por el propio directorio meses antes. El alcalde Jorge Yunda no se pronunció sobre los motivos para pedir el cambio.

Pero la decisión no se concretaría sin oposición. Así lo indicó el concejal Bernardo Abad, miembro principal de la directiva de Epmaps.

“La Epmaps ha tenido cuatro gerentes desde que empezó la administración de Jorge Yunda. ¿Cuál es el motivo para la remoción? Parecería que quiere evitar la suspensión y asegurar el pago de ciertas facturas, sin la suspensión de por medio (...) pero no permitiremos que Agua de Quito se convierta en un botín político”, estableció antes de la sesión.

Edwin Calvopiña, secretario general del Sindicato de Trabajadores de la empresa, se sumó al pedido, y solicitó ser recibido ante la directiva. “No es posible que se busque un quinto gerente. Se atenta contra la estabilidad de la empresa y el trabajo que hacemos”, señaló.

Este agregó que a los hallazgos de Contraloría y el informe de Espinosa se suma un análisis de la Procuraduría General del Estado, que concluyó que los parámetros de la contratación de la obra en Calderón ‘vulneraron la seguridad jurídica y el principio de legalidad’.

“No es un cuestionamiento que se hace, son varios. Debe haber transparencia”.

Al pedido se sumó la veeduría Quito Honesto, que en 2020 recomendó la suspensión de contratos con la empresa Geinco, que obtuvo el contrato para el alcantarillado de Tumbaco.

Poco antes de las 16:00, con dos votos en contra (Abad y el concejal Mario Granda) y tres a favor, se concretó la remoción. Luis Medina volverá a liderar la Epmaps.