Los controles de velocidad en Quito, de nuevo en el punto de debate

Un mes después de cambiar el esquema de los controles de velocidad sancionatorios en Quito, el jueves último se retomaron los operativos en el sur de la ciudad. El sábado el control se llevó a cabo en la avenida Simón Bolívar, en el sector de El Troje.

En los dos operativos, los agentes de tránsito sancionaron a siete conductores por exceder el rango máximo de velocidad, es decir por circular a más de 50 km/h en vías urbanas. Uno, que iba a 64 km/h y debía ser detenido por exceder el límite moderado, huyó y giró en una intersección antes de llegar a la cápsula de seguridad, en la avenida Quitumbe Ñan.

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Los uniformados, que lo esperaban para informarle de la infracción, nada pudieron hacer. Pese a que el cinemómetro capturó la falta, no será sancionado. Viviana Morocho, directora de operaciones de la Agencia Metropolitana de Tránsito (AMT), recalcó que es necesario que los agentes emitan las notificaciones en presencia de los usuarios, quienes deben recibir la citación en formato físico.

En el operativo, uno de los conductores detenidos aseguró que no sabía de los controles. “¿En dónde está el radar? Déjeme ver algo que justifique que me pasé el límite de velocidad”, cuestionaba.

Desde su celular, el agente le mostró la imagen que capturó el radar de mano. El hombre transitaba a 54 km/h. “¿Cuánto debo pagar de multa?, ¿en dónde están haciendo los operativos”, preguntaba. Visiblemente afectado, el hombre le pidió al agente que le entregue la citación lo más rápido posible.

Al igual que el primero, otro conductor dijo desconocer sobre los controles. “Sí sería bueno que difundan más. Talvez fue mi error”, expresó.

La medida adoptada por el Municipio de Quito ha generado opiniones diversas, unas a favor y otras en contra. Para Alejandro Vargas, se trata de una medida fácil de cumplir y necesaria para bajar los siniestros de tránsito. “Si no excedes los límites, no hay sanción”, sostuvo. Por otro lado, para Sofía Dávalos, es una medida que busca recaudar dinero.

¿Qué dicen los resultados?

Pamela Villacrés, coordinadora de control y vigilancia de la iniciativa Bloomberg Philanthropies, explicó que julio, después de diciembre, es el mes con más siniestros de tránsito y muertes en la ciudad. En 2023 hubo 28 fallecidos y este año fueron 19, es decir una reducción del 32 %.

“Nueve vidas se salvaron por la aplicación de los controles”, pese a que solo se ejecutaron un día de julio.

El hecho de que se hable del tema es positivo ya que, según Villacrés, se disuade a la ciudadanía y se genera un impacto a corto plazo. “De acuerdo con la teoría, cuando se aplica bien la ley y se hacen los controles efectivos, las muertes pueden bajar hasta un 40 %”, recalcó.

Sofía Gordón, coordinadora de la Coalición por la Movilidad, coincidió en que es positivo que por la coyuntura se debata el tema. Sin embargo, mencionó que por ley los controles se deben cumplir y las sanciones también están establecidas en el Código Orgánico Integral Penal.

Pese a ello, en el Ecuador pocos gobiernos locales cumplen las normas. “En algunos casos no quieren asumir el costo político que representa, y otros no tienen la logística necesaria”, manifestó.

Tanto Villacrés como Gordón concordaron en que es una medida necesaria, no solo en Quito sino a escala nacional, tomando en cuenta que Ecuador es el tercer país con la tasa más alta de siniestralidad después de República Dominicana y Haití.

La proporcionalidad de la sanción también se cuestiona. Si un conductor sobrepasa el rango moderado, debe ir a prisión por tres días. La Corte Constitucional admitió a trámite una demanda de inconstitucionalidad, y la Asamblea y otros entes del Estado tienen 15 días para responder si se elimina o no esa sanción.

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