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Cumbayá: Deslizamiento en quebrada El Tejar: riesgo latente y falta de prevención
Autoridades y ambientalistas alertan sobre el riesgo de colapso en El Tejar.
Las intensas precipitaciones de los últimos días provocaron un deslizamiento de tierra en un talud de la quebrada El Tejar, en la intersección de la Av. María Angélica Idrobo y Oswaldo Guayasamín, en Cumbayá. Colectivos ambientalistas y ediles expresaron su preocupación por la situación de la quebrada y el riesgo latente de que la vía colapse.
¿Cuál es la situación de la quebrada El Tejar?
El concejal Fidel Chamba criticó la falta de una gestión preventiva del riesgo, recordando que desde 2020 se había advertido sobre la inestabilidad del terreno para construcciones.
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A pocos metros del deslizamiento, se está desarrollando un proyecto inmobiliario, lo que ha aumentado la preocupación. Por su parte, la edil Analía Ledesma subrayó la necesidad de implementar trabajos de contención urgentes para mitigar el peligro.
Los colectivos ambientalistas también alertaron sobre los riesgos de construcción y embaulamiento del cauce del río que atraviesa la quebrada. Xiomara Izurieta, del colectivo Ilaló Verde, denunció que la quebrada El Tejar había sido rellenada para construir una nueva sección de la autopista hacia el escalón de Lumbisí, a pesar de su función vital de canalizar el agua proveniente del Ilaló hacia otros afluentes.
Según Izurieta, la alteración del ecosistema, junto con la construcción de la vía y el proyecto inmobiliario, ha desencadenado la actual emergencia. Explicó que el Plan de Uso y Gestión de Suelo (PUGS) no contempla adecuadamente la protección de microcuencas, lo que permite el desarrollo de proyectos sin una planificación ambiental adecuada. Además, mencionó un informe de 2020 de la Secretaría de Seguridad que señala que el suelo de la quebrada, compuesto por cangahua y capas de ceniza, es estable en condiciones secas, pero pierde estabilidad con la presencia de agua, volviéndose propenso a deslizamientos.
En el informe técnico emitido por la Secretaría de Ambiente en 2022, sobre la caracterización ambiental del sector donde se planifica el desarrollo del proyecto Estación de Transferencia Intermodal Cumbayá, colindante con la quebrada El Tejar, se detalla que la sección abierta de la quebrada tiene una longitud de 109 metros, desde el cruce con la calle Angélica Idrobo hasta el inicio del colector. Su ancho promedio es de 25 metros y presenta taludes casi verticales, lo que representa un riesgo potencial de desestabilización.
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Además, desde la boca del colector hasta su confluencia con la quebrada Auqui Huasi, la quebrada se transforma en un farallón estrecho, caracterizado por paredes de suelo expuesto y vegetación arbustiva en la parte superior. Esta condición geológica y ambiental debe considerarse en la planificación del proyecto para mitigar posibles riesgos.
Maribel Pasquel
Maribel Pasquel, del Colectivo de Rescate del Río San Pedro, alertó sobre la presión urbana sobre la quebrada y recordó que ya en septiembre de 2024 se realizó una inspección junto con la Secretaría de Ambiente.
Los técnicos identificaron un alto riesgo de colapso de la vía, pero hasta la fecha no se ha emitido un informe con las acciones necesarias. Pasquel enfatizó que el Municipio solo ha realizado trabajos emergentes y urgentes, sin aplicar un plan integral que garantice la seguridad del ecosistema y la infraestructura a largo plazo.
La ambientalista cuestionó que, si no se controla la cantidad de agua que ingresa a la quebrada y si la vegetación no es la adecuada, las medidas adoptadas son solo paliativas, sin resolver el problema de fondo y dejando en riesgo tanto a la comunidad como al ecosistema”, señaló.
Añadió que, aunque se ejecuten pequeñas acciones urgentes, los riesgos persisten.
“Existen normativas como la Ordenanza Ver-Azul, pero no se están cumpliendo”, advirtió. Asimismo, destacó que este peligro no se limita a una sola zona, sino que afecta también a otras quebradas cercanas al Ilaló, como Rumihuaico, donde la construcción de un establecimiento comercial ha impactado negativamente el ecosistema.
Acción Municipal
Patricia Carrillo, directora metropolitana de Gestión de Riesgos, confirmó que el deslizamiento ocurrió en la base del puente, en un suelo flojo e inestable. Sin embargo, aseguró que la infraestructura de la quebrada El Tejar no está en riesgo de colapso inmediato, aunque el proceso erosivo continuará debido a las condiciones climáticas y la interacción del agua con el terreno.
Patricia Carrillo
Es un proceso erosivo. Cualquier elemento estructural en contacto con elementos hídricos, como un río o una quebrada, está sujeto a erosión debido a las condiciones climáticas.
Se trata de un suelo expuesto, donde el agua ejerce presión de manera constante, activando los procesos erosivos de forma natural. Esto debilita progresivamente el terreno y provoca desprendimientos. Sin embargo, esto no significa que la infraestructura esté en riesgo inmediato”, dijo.
Explicó que, ante la emergencia, se realizaron intervenciones como la delimitación del área de riesgo, el incremento de la altura del bordillo del puente, la retirada de estructuras inestables y la impermeabilización del talud. Adicionalmente, se solicitó a la Empresa Pública Metropolitana de Movilidad y Obras Públicas (Epmmop) estudios definitivos para reforzar el puente, un proceso que podría tomar hasta seis meses.
En un comunicado oficial, la Epmmop indicó que el personal técnico ejecutó trabajos para reforzar la estabilidad del talud y prevenir la erosión. Como medidas inmediatas, se llevan a cabo la redirección de agua en la cuneta vial, la protección del talud, la limpieza de sumideros y el sellado de fisuras.