“Da miedo” pasar por la calle de las veredas ausentes
En la avenida Carapungo las aceras son casi inexistentes en algunos tramos. Los peatones deben competir con los vehículos
Menos de 50 centímetros y en algunos tramos ni siquiera existen. Así son las veredas que deben utilizar diariamente los moradores de Llano Grande, al norte de Quito, para caminar en algunos tramos de la avenida Carapungo.
Las veredas se observan ausentes y la calle murmura las carencias. De tamaños muy variables, invadidas, recortadas, con maleza, en diagonal y otras formas bizarras.
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Leer másEsto acarrea una sensación de inseguridad a la hora de transitar por la vía, pues los peatones pasan ‘rozando’ a los vehículos que transitan o a los que están estacionados en los bordes de la calle.
“Es bastante complicado para quienes estamos a pie. Los carros pasan al borde”, dijo Luis Loachamín, morador del sector. Aunque él procura no salir mucho de su casa, hay quienes por trabajo o por las clases de sus hijos se ven obligados a transitar por esta calle.
Es el caso de Jorge Salazar, quien lleva a sus hijos a un colegio de Calderón todos los días. “Ahora no hay muchos chicos por las clases virtuales, pero aquí pasan muchos estudiantes y es un peligro”, indicó el residente, quien afirmó que es un problema que lleva ya varios años. Añadió que los moradores del sector se han reunido en asambleas comunales, pero no han llegado a soluciones. “Los líderes barriales brillan por su ausencia”, lamentó.
Esto se suma, según los moradores, a que los automotores circulan a altas velocidades. “Los peatones no tenemos ningún tipo de derecho ni garantía. Las motocicletas rebasan a los autos. Es un caos”.
Hace no mucho tiempo la situación era peor, pues la avenida era de tierra y los habitantes debieron solicitar por años a la autoridad que la vía sea asfaltada.
“Pero lo que pasó es que aumentó el tráfico vehicular y, con ello, el crecimiento de la población fue cada vez más desordenado”, sostuvo Salazar. Además, algunos de los comercios se encuentran directamente sobre las veredas y otros las han modificado a su gusto.
La Agencia Metropolitana de Control (AMC) recibió el reclamo de los moradores a través de EXPRESO, por lo que realizó esta semana una inspección en la zona y emitió un informe.
En el texto se resume que se evidenció que las edificaciones del lugar son existentes, es decir que llevan ahí varios años, y no existen procesos constructivos en marcha.
“Sin embargo, no existe acera en ese tramo de la vía, debido a una ampliación de la misma que se realizó en años anteriores”, se lee en el documento remitido.
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Leer másAlgunos moradores, como Ana Cahuasquí, corroboraron la información de la entidad: “La calle era muy angosta y la ampliaron, luego ya no volvieron por aquí para regular las veredas”.
La AMC enviará un reporte a la Administración Zonal Calderón para validar la información respecto a la ampliación de la vía y la falta de aceras.
“Una vez que la AMC cuente con la información respectiva, procederá a tomar las acciones pertinentes dentro de sus competencias”, concluyó.
Este Diario se comunicó con la Administración Zonal Calderón y desde allí argumentaron que este incidente no forma parte de sus competencias.
De acuerdo con el Código Municipal, edificar sin respetar los retiros determinados en la zonificación respectiva conlleva a una sanción grave, excepto en los casos permitidos por la norma metropolitana. Por otro lado, edificar sin autorización en el espacio público o en propiedad privada se considera una infracción muy grave.
Para el morador Marco Yaselga, “da miedo transitar por aquí, uno tiene que competir con los autos y hasta arriesgar la vida para pasar por aquí. El Municipio debería poner cartas en el asunto”.