El daño en el talud de la avenida De Los Conquistadores se pudo evitar
Un técnico explica el mecanismo de intervención. Para repararla no hay fecha establecida, solo se barajan dos meses para estudios
Reparar la avenida De Los Conquistadores, en un tramo que se conecta desde Cumbayá hasta la avenida Simón Bolívar, para salir a Quito, será una tarea de largo aliento.
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Leer másAsí lo dio a conocer el alcalde de la capital, Pabel Muñoz, quien aclaró que tras el deslizamiento de cuatro mil metros cuadrados de tierra que se fue al fondo de la quebrada y de la pérdida de cinco metros de la vía producto de este evento, la acción inicial que emprenderán será realizar los estudios técnicos que durarán al menos un par de meses.
Posteriormente se considera reconstruir esta arteria de alto flujo vehicular, pero en línea recta y no en curva como originalmente estuvo hecha.
“Existe un terreno de la Prefectura que podemos solicitar para que por ahí vaya la vía. Ya he conversado con la compañera prefecta y nos brindará todo el apoyo que sea necesario”, dijo el burgomaestre.
Lo que no se conoce es cuánto tiempo exactamente tomará este trámite, mientras tanto el paso seguirá cerrado las 24 horas del día para evitar contratiempos.
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Leer másEste desastre, aparentemente natural, se generó el pasado sábado 17 de junio, en horas de la mañana. Afortunadamente no hubo pérdidas humanas.
Aquel día, Muñoz dijo que analizaban las posibilidades para que este evento se haya registrado, poniendo sobre la mesa opciones como una posible fuga de agua, erosión natural, eólica o falla en el muro de contención construido en 2022.
“No descartamos nuevos deslizamientos debido a los fuertes vientos que se registran porque ya estamos entrando al verano. Para este espacio tendremos que hacer una inversión enorme, significativa”, sostuvo.
Al respecto, el ingeniero geotécnico Danny Burbano dijo que los factores que condicionan y desencadenan este movimiento pueden estar ligados a la disminución de las propiedades resistentes del material (cohesión y ángulo de fricción) por agua freática o infiltración de agua superficial. “Posiblemente una rotura previa de la tubería donde el agua erosionó y formó un plano de debilidad, todo esto sumado a la carga dinámica que ejerce el tránsito diario de los vehículos (peso). Puede evitarse la erosión superficial controlando el agua y recolectándolo a través de cunetas impermeabilizadas rígidas o flexibles”, finalizó.