La delincuencia arrincona a los negocios de Machachi
Los residentes del lugar están preocupados por la situación de inseguridad. El atraco a dos cajeros automáticos incrementó el miedo en el cantón Mejía.
El atraco a dos cajeros automáticos, en menos de 15 días, mantiene en alerta a los vecinos de Machachi, en el cantón Mejía, al suroriente de Quito. La Policía asegura que la creciente inseguridad ha sido exportada de otros países de Latinoamérica, como Brasil, Paraguay y Argentina.
Hoy, el temor crece entre los residentes, que se han planteado dos objetivos: acabar con la delincuencia y restaurar la convivencia pacífica en esa localidad, a una hora de la capital.
Un mayor control por parte de los uniformados y la vigilancia comunitaria son las propuestas de los lugareños para ponerle fin a la crítica situación. Esto, sobre todo, después del hecho que se registró la noche del jueves en un supermercado del centro de Machachi. Más de 18 mil dólares se llevaron los implicados en el robo y, aunque fueron detenidos minutos más tarde, las investigaciones los vinculan en otros incidentes similares.
Allí, bastaron solo dos minutos para causar la explosión en una máquina dispensadora de efectivo. Dos hombres fueron detenidos por aquel hecho. Un tercer implicado huyó, lo que causa preocupación en los vecinos del sitio, quienes suponen la presencia de toda una red de crimen organizado.
A Pamela Orquera le asusta la seguridad de sus allegados, quienes habitan en la localidad, pues considera que los índices delictivos han crecido alarmantemente, especialmente desde la fuga de varios presos del Centro de Privación de Libertad de Cotopaxi. “La comunidad está muy aterrada, porque no sabe si estas personas llegaron o no hasta Machachi”, manifiesta.
Según ella, en el día a día, los robos se han focalizado en el centro de la ciudad. El blanco más común son los vehículos. En una ocasión a ella le abrieron el auto solo para sustraerle una chompa.
A David Ramos, quien tiene un local de zapatos a unas cuadras del lugar en el que ocurrió la explosión del cajero, le da pánico pensar que el hecho se replique en otros negocios. “Ya no abro hasta tan tarde, porque algunas tiendas cercanas han sido asaltadas en las últimas semanas. Creo que es una banda grande porque andan en motos y carros”, añade.
Puntos claves
El monitoreo
Santiago Valarezo, director de Seguridad Ciudadana y Riesgos de Mejía, explica que se mantiene un monitoreo constante de las cámaras de seguridad del ECU 911 para mitigar los problemas de delincuencia en el sector y que se da una respuesta inmediata.
El método
En la nueva modalidad de robo se utiliza una combinación de gases (acetileno y oxígeno) para causar la combustión con una batería de automóvil y mangueras. El resultado es una onda expansiva de más de 14 metros de radio que abre el sistema de seguridad.
El transporte
Al parecer, autos rentados y motos robadas son usadas por los sospechosos para cometer los crímenes. En chats comunitarios se comparten las imágenes de estos vehículos para poner en alerta a los residentes de la localidad.
