Tiempo y dinero, dos limitantes para descontaminar el río Machángara
El Municipio debe cumplir los plazos establecidos en la sentencia para descontaminar el río. Se deben formar veedurías
El tiempo se agota para el río Machángara, recientemente declarado sujeto de derecho, lo que exige al Municipio de Quito la implementación de acciones urgentes para su descontaminación. Sin embargo, el camino hacia esta meta está lleno de obstáculos, ya que debe cumplir con los plazos establecidos en la sentencia de julio de 2024 emitida por el Tribunal de Garantías Penales. Esta sentencia incluye 27 medidas que abarcan el corto, mediano y largo plazo.
Históricamente, el Machángara ha sido tratado como un vertedero de desechos, recibiendo un alarmante 99% de aguas residuales y solo un 1% de agua tratada.
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El alcalde Pabel Muñoz junto con diversas organizaciones participó en mesas de trabajo para analizar la sentencia e iniciar con el plan de descontaminación del río. Estas reuniones se centran en identificar los focos de contaminación y establecer controles más rigurosos para asegurar el cumplimiento de las normativas ambientales.
Rosa Fonseca, directora de Regularización y Control Ambiental del Municipio, destacó la importancia de las reuniones, donde se ha implementado un sistema de semaforización para evaluar el avance en el cumplimiento de las medidas.
Sin embargo, también mencionó que el Municipio se vio obligado a apelar la sentencia debido a las limitaciones administrativas y los plazos ajustados. Hasta el momento, se han comenzado a ejecutar más de once medidas, incluyendo la vigilancia de quebradas y la implementación de la normativa Verde-Azul, diseñada para proteger las cuencas del río.
La funcionaria explica que ya existe una estrategia aprobada para que se pueda avanzar en el cumplimiento. En julio de este año anunciaron que Epmaps tiene luz verde para avanzar con los estudios, diseños y búsqueda de financiamiento para la construcción de tres grandes Plantas de Tratamiento de Aguas Residuales (PTAR). Esta PTAR requiere una inversión aproximada de $ 292,6 millones y permitirá ampliar la cobertura del servicio de tratamiento de aguas residuales del DMQ en 49,49% (horizonte año 2045).
A pesar de estos avances, la situación todavía es compleja. El alcalde Muñoz subrayó que la sentencia implica 27 medidas que deben ejecutarse en diferentes plazos, y aunque se ha llegado a un consenso en 11 puntos, cinco podrían resolverse mediante mediación, mientras que los otros 11 presentan dificultades significativas. Estas complicaciones se agravan por los tiempos prolongados en los procesos de contratación pública y del presupuesto porque dependen de la asignación del Gobierno Central.
Cumplimiento inmediato de la sentencia
Blanca Ríos, bióloga y docente de la Universidad de Las Américas, ha participado activamente en estas discusiones. Ella señala que los plazos impuestos son extremadamente ajustados y, aunque se han realizado análisis, aún no se han alcanzado acuerdos definitivos. Las reuniones continuarán en noviembre, y es esencial que se cumpla la sentencia mientras la apelación del Municipio esté en curso.
Ramiro Ávila, exjuez de la Corte Constitucional y abogado defensor del río Machángara, enfatiza que la sentencia requiere un cumplimiento inmediato, y que la apelación del Municipio podría influir en los tiempos de ejecución.
Ávila dice que las medidas establecidas por el Municipio en la sentencia forman parte de una política pública . “La discrepancia que tenemos con el Municipio es que quieren que participemos en la política pública sin la necesidad de la sentencia. Esta sentencia es una garantía de que las decisiones que se tomen respecto al río tendrán un impacto más allá de la administración de Pabel Muñoz “, señaló.
La política pública que se está planteando propone medidas puntuales, concretas y medibles, asegurando así una acción más eficaz y sostenible. Por su parte, María Elena Rodríguez, del Cabildo Cívico de Quito, sostiene que están en conversaciones de cómo se construiría esta política pública para que se enfoque en ser participativa y el Municipio escuche a las organizaciones.
¿Por qué el río Machángara es prioridad?
El Machángara atraviesa la ciudad y da origen a las quebradas Ortega, Shanshayacu, Río Grande y Capulí o Machángara. El río toma el nombre al unirse los cuatro afluentes y recorre cerca de 22 km para descargar sus aguas con las del río San Pedro, en el sector de Nayón.
Así da lugar al nacimiento del río Guayllabamba, que deposita sus aguas en el río Esmeraldas, hasta llegar al océano Pacífico.
La implementación de estrategias a corto, mediano y largo plazo es una medida urgente para revertir la degradación ambiental del río y proteger la salud pública, ya que su agua se asemeja a una alcantarilla de una ciudad tan grande como París.
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