Discotecas y bares reabren sus puertas en Quito
Ante el largo cierre, propietarios de locales se alistan para recibir al público. Deben cumplir requerimientos, como adecuar un sistema de ventilación
A muchos ya les ‘picaban’ los pies por volver a ‘zapatear’ en las pistas de baile... ¡tranquilos! Desde hoy, en Quito, algunos bares y ‘discos’ reabrirán sus puertas al público. Eso sí, con las debidas medidas de bioseguridad.
Con el 67 % de vacunados contra la COVID-19 en la capital, según el Municipio, el plan piloto, elaborado en conjunto con el sector privado, va porque va. Había 106 inscritos. Y en el sector de La Mariscal, una zona rosa, ya ‘calientan’ motores.
Sahily Campos es propietaria de The Tunnel, una ‘disco’ que, según ella, cerró en marzo de 2020. Durante ese tiempo debió hacer mantenimiento del local. Y ayer, antes del mediodía, limpiaba los polvos y le daba los últimos brochazos para recibir a los bailarines.
El toque de queda no lo cumplen ni los talleres, ni los bares clandestinos
Leer másQue si tuvo que hacer adecuaciones... ¡claro! Lo primerito fue acondicionar el sistema de ventilación. Dos purificadores de aire para los 150 metros cuadrados que ocupa aquel sitio, en la calle Calama, y que funciona desde hace nueve años, dice Campos.
No es la única medida para poder abrir. Deben pedir el carné de vacunación al ingreso. El aforo es del 30 %. Los farreros solo podrán quedarse hasta dos horas. Si llegan más de cuatro, tendrán que firmar una acta de responsabilidad... y otras más.
Parece sencillo. Pero no. Hay que invertir, señala Campos mientras enseña las huellas de humedad que han quedado tras el largo cierre. Sin embargo, tiene fe de este arranque a la reactivación. “Ha sido difícil, muchos locales empiezan endeudados, porque han debido pagar el arriendo -en muchos casos, el 40 % por mes-”, señala la propietaria.
No todos se muestran muy entusiasmados. Por ejemplo, en una calle paralela a la Foch, Rolando Figueroa cuenta que él mantendrá su negocio como restaurante, Rock and Beef, aunque en su momento funcionaba como bar. Dice que volver a sacar esos permisos de funcionamiento tiene un costo.
Además, detalla a EXPRESO que nadie se ha acercado a sociabilizar el tema con él. Que todo se ha enterado por Facebook. Y que la afluencia sigue baja en toda La Mariscal, donde ayer, en plena plaza Foch, unas policías de turismo entregaban a los transeúntes unos folletos con las maravillas de Quito.
Mientras tanto, algunos ciudadanos aún se muestran escépticos. Muchos aseguran que prefieren esperar. Otros, en cambio, ya alistan las suelas.
El detalle
Medidas. Las personas deben utilizar las mascarillas y, según las normas, podrán retirárselas únicamente para alimentarse o beber.