Drogas y ladrones merman la airosidad de la Amazonas
En un tramo hasta el centro durante el día hay dinamismo. En la noche se convierte en insegura para caminar Comerciantes piden reactivación nocturna
En los días soleados, la avenida Amazonas, que conecta al norte de la ciudad con el centro en uno de sus tramos, entre la avenida Colón hasta llegar al Parque El Ejido, luce como una calle que genera confianza para salir a caminar, hacer compras, comer frente a un restaurante, presenciar a artistas callejeros, andar en bicicleta, etc. Y de hecho es así. Durante las mañanas y tarde el panorama es agradable y fascinante, en gran parte porque es una zona donde se asientan oficinas, pequeños y grandes negocios, pero cambia con la llegada de la noche.
La Policía captura a repartidores de comida con un arma de fuego, en Quito
Leer másA partir de las 18:00, los locales comerciales empiezan a cerrar sus puertas, sus veredas comienzan a lucir vacías y comienzan a aparecer grupos de personas que ponen en zozobra el ritmo nocturno gozoso que esta calle podría tener.
Los comerciantes tienen miedo a hablar de la inseguridad que acecha todas las noches. Este Diario conversó con varios de ellos, la mayoría pidió ocultar sus nombres por protección. Una de las consultadas es una mujer, quien tiene un quiosco donde vende confites. “A las siete ya comienzan a pedir dinero”, comenta, al referirse a un grupo de personas que se acerca a los negocios abiertos a obligar a entregar dinero, “caso contrario se van llevando los productos”.
Otra dueña de un negocio de comida alega que “vender desayunos desde temprano es complicado”, porque a las seis de la mañana existen aún indigentes en las veredas, suciedad, orina y heces humanas, “en fin, varias cosas que impiden que abramos temprano”. Y en la noche, con la salida de los trabajadores, “el movimiento en la calle va muriendo y se convierte en sombría, donde caminar es un peligro por la venta de droga”.
Desde la Administración Zonal de La Mariscal se reconoce que en las noches este tramo cambia de imagen. Amparo Córdova, administradora de la zona, argumenta que se ejecuta un proyecto de Mejora Competitiva desde la avenida Colón hasta la avenida Patria, sobre la Amazonas, el mismo con el que se han realizado varias actividades durante el día para la reactivación económica de los locales comerciales, y que ha dado resultado. Pero para la noche, ¿qué planes hay? “Hasta el momento no tenemos una programación cultural o artística nocturna”, comenta la funcionaria municipal. En lo que ha pensado es en fortalecer el ciclismo nocturno, pero no está concreto.
Un comerciante de ropa -indignado- cuenta a este Diario que no hay controles de la policía nacional por la avenida Amazonas ni por las calles aledañas, tras la reactivación que ha existido en la zona ya esta se vuelve un peligro por las noches. “Es conocido por todos que hay hombres y mujeres que venden droga por las calles aledañas, no sé por qué no hacen operativos para detenerlos. Aquí nadie puede caminar tranquilo desde la Colón hasta El Ejido, pese a que está bien iluminada, en las calles transversales se ven cosas terribles”, manifiesta el pequeño comerciante.
Una sospechosa de destrozar un patrullero en las protestas de junio es llamada a juicio
Leer másAnte las denuncias ciudadanas de ventas de droga, asaltos, e incluso hasta zona para la prostitución, EXPRESO buscó hace una semana una vocería desde la Policía Nacional para conocer sobre operativos o planes preventivos en favor de la seguridad de esta peligrosa calle en las noches, sin embargo no hemos obtenido respuesta.
Este tramo de la avenida Amazonas tiene una distancia de 1,2 kilómetros, desde la av. Colón hasta la av. Patria, y pertenece al distrito Eugenio Espejo. Según cifras de la institución policial, en esta zona se registraron hasta el pasado 19 de octubre alrededor de 4.177 actos delictivos, como robo a personas, robo a domicilios, robo a vehículos, entre otros. Un incremento del 21 % a diferencia del 2021.
En un recorrido nocturno es fácil palpar las denuncias ciudadanas. La indigencia se apodera de sus veredas y personas con actitud sospechosa caminan entre esquinas ocultándose en calles secundarias, donde hay poca iluminación. Turistas que se hospedan por hoteles aledaños no pueden salir a realizar una caminata nocturna porque son acechados por “delincuentes disfrazados de mendigos”.
La cifra
1,2 kilómetros de distancia existe entre la avenida Amazonas, desde la av. Colón hasta la av. Patria.