Cumbayá: Concejo quiere cambiar la obra de la estación de transferencia

La construcción de una estación de transferencia de transporte en Cumbayá tendrá que esperar. El plazo para que se concrete la propuesta está a un mes de cumplirse, pero en el Concejo Metropolitano de Quito se planteó un cambio. El proyecto era parte del aporte urbanístico de una inmobiliaria, el cual fue aprobado en 2021 por el anterior cuerpo colegiado.

Hace más de 10 años surgió la esperanza de una solución para la caótica movilidad que vive esta parroquia del valle del oriente de la capital. La idea era que con la obra se ordene el transporte, conectar rutas y mejorar el flujo vehicular.

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A Jacqueline García le toma más de 40 minutos ir desde el sector de Los Guabos, cerca al redondel del Auqui, hasta la zona del reservorio, en donde está su casa. 

“El problema ya no es solo en hora pico, las calles son muy angostas y a toda hora hay congestión”, dice. La mujer considera que sería beneficioso una estación para que haya más orden. A Holger Ramos, en cambio, le resulta riesgoso que se levante una infraestructura en una quebrada.

Debate en el Concejo

“¿Qué es lo mejor para Cumbayá? Recuperar la caminabilidad o construir una estación de transferencia en un sitio que queda lejos de donde vivo, que deja siete cuadras más arriba a los estudiantes?", preguntó el alcalde Pabel Muñoz en la última sesión del Concejo.

El debate giró en torno a la resolución propuesta por el concejal Adrián Ibarra, presidente de la Comisión de Uso del Suelo, sobre el cambio en el aporte urbanístico. Plantea que ya no se construya la estación, sino un parque, un sendero seguro y un bulevar escénico, lo cual generó opiniones divididas entre los ediles.

Ibarra señaló que el Concejo anterior aprobó que se construya la estación en una quebrada, lo que significa un riesgo. No solo eso, además está enclavada en el redondel del Auqui y la infraestructura “colapsaría el tráfico e impediría la caminabilidad”. Con la modificación, agregó, se busca levantar un parque de una hectárea. “Cumbayá es la parroquia que menos espacios verdes tiene”, dijo.

Entre sus argumentos también mencionó que el ingreso de más buses por esa zona no va en consonancia con el Plan Maestro de Movilidad aprobado por la actual administración, que busca priorizar al peatón.

¿Por qué se plantea el cambio?

De su parte, el secretario de Hábitat y Ordenamiento Territorial, José Morales, detalló los motivos del cambio. Uno fue el pedido de la Asamblea de Barrios Quinta Bertha, el 23 de enero de 2024, que ingresó al despacho de Ibarra. 

En un oficio se solicitó que se revise la construcción de la estación debido a los riesgos y la posible afectación ambiental sobre la quebrada. 

El otro motivante fue la petición del promotor el 12 de julio de este año que “planteó documentadamente que frente a las dificultades de construir en el sitio previsto se replantee la posibilidad que los aportes urbanísticos se redirijan a otro tipo de aporte”.

Morales explicó que con esos antecedentes se trabajó con las Secretarías de Hábitat, Ambiente, Seguridad y Movilidad y se determinó que construir la estación en el sitio conllevaría inconvenientes, como un “impacto negativo social en zonas cercanas que podría traer problemas de seguridad vial”.

Además, señaló que el redondel del Auqui ya está saturado en horas pico y la entrada y salida de buses generaría un impacto en la movilidad.

Otro problema es el colector que se hizo como parte del redondel que tiene fisuras y el “paso continuo de buses podría generar inseguridad”.

Dudas entre los concejales

A la concejal Analía Ledesma le llama la atención que en un informe de la actual Secretaría de Movilidad se habla de la necesidad de una estación de transferencia y ahora se proponga un parque. “Si no se hace específicamente en este lugar, que se haga en otro lado, pero que se haga”, recalcó.

El edil Andrés Campaña citó un informe de la Epmmop de 2020 que señala que la estación es viable y otro de la Secretaría de Movilidad del mismo año que indica que la obra “responde a un proyecto estratégico y emblemático”. En ese sentido, cuestionó que en la actualidad se pretenda hacer el cambio. “No podemos permitir que a la ciudad se le mienta”, reclamó.

¿Qué informes desvelan que Cumbayá no necesita una estación de transferencia?, preguntó el concejal Michael Aulestia. Morales respondió que la Secretaría de Movilidad está haciendo un análisis porque sí es necesaria la infraestructura.

Antes de suspender la sesión, Muñoz planteó analizar si se construye el parque, sendero seguro y el bulevar o la estación de transferencia. “Aquí hubo un ofrecimiento a la ciudad de 2,8 millones de dólares de un privado, ¿dónde es mejor que le pague?”, dijo. Está previsto que el debate se retome la próxima semana.

Si se da o no la construcción de la estación todavía es incierto, mientras la realidad en cuanto a movilidad de los más de 40.000 habitantes de Cumbayá es apremiante. Para Verónica Arias, consultora en temas ambientales y moradora de este valle, aunque la obra es una necesidad, no ve en la misma una solución.

“No hay una matriz de conexión, solo vías principales y periféricas donde se va todo el tráfico”, afirma. Conociendo la problemática del sector, colectivos, dirigentes barriales y la comunidad pidieron al Municipio de la ciudad hace seis meses crear un plan específico para Cumbayá, pero no han recibido una respuesta.

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