Estudio y reforzar casas, dos posibles salidas para los hundimientos en Solanda
Especialistas señalan que se trata de un problema complejo y la solución lo es aún más
Una vez más la respuesta no llegó para los moradores de Solanda, en el sur. En la sesión del Concejo de este 14 de mayo estaba previsto conocer el estado del reclamo a la aseguradora sobre los hundimientos y daños en las edificaciones en las etapas 1 y 4 del barrio. Sin embargo, el alcalde Pabel Muñoz suspendió la reunión por incidentes.
Desde septiembre de 2019 se recibieron las primeras denuncias de los residentes, aunque señalan que desde 2017 sus casas se hundían y estaban agrietadas. Ellos aseguran que desde que se inició la construcción de la estación Solanda del Metro comenzaron los problemas.
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A finales de 2023 la empresa aseguradora presentó los resultados del estudio en el que se establecen las causas de los hundimientos. Pero el gerente del Metro, Víctor Villacrés, señaló que no pueden ser públicos debido a cláusulas que, entre otras cosas, prohíbe divulgar cierta información.
Los moradores esperan una pronta salida, ya que temen un mayor deterioro de las viviendas. Al menos 50 de las casas afectadas fueron catalogadas como inhabitables.
Especialistas consultados por EXPRESO señalan que el hundimiento que afecta a esos predios es un problema complejo y las posibles soluciones también lo son.
Fabricio Yépez, docente de la Universidad San Francisco y PhD en Ingeniería Civil, explica que las fisuras y fraccionamientos en ciertas casas datan, al menos, desde finales de los ochenta e inicios de los noventa.
Allí estaban planificadas viviendas de máximo dos pisos, pero se levantaron hasta de cinco plantas. A eso se sumó la construcción de túneles de alcantarillado (a fines de los noventa) y la edificación de la estación Solanda del Metro, en 2016.
¿Qué se debería hacer? Yépez menciona que la solución es compleja. Por un lado, los costos para un reforzamiento técnico podrían exceder el valor del mismo inmueble y, debido a la magnitud del daño, no en todas se podría intervenir.
“Se debe hacer un levantamiento casa por casa, analizando el nivel de daño. Y si está bajo ciertos umbrales, en la zona menos afectada, se podría hacer un reforzamiento de las estructuras”, agrega.
Los lugares más afectados, aclara, ya no deberían estar habitados por el riesgo que implica.
Para Carlos Celi, ingeniero civil docente de la Universidad Católica, la solución tampoco es sencilla. Cree necesario identificar con claridad el problema y de ahí actuar.
Un estudio de este centro académico mostró que la subsidencia (hundimiento progresivo de una superficie) es bastante agresiva en Solanda y llega hasta 20 centímetros por año, cuando la media es de dos o tres.
Por ello señala que es fundamental un estudio que determine con exactitud el problema. Si el inconveniente atañe al suelo es más complicado pues habría que reforzar desde debajo y no solo la estructura. “Se pueden colocar inyecciones de cal o de hormigón, entre otras opciones, pero son soluciones costosas”, concluye.
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