Extensión del Metro de Quito: ¿Una decisión técnica o política?
El Gobierno se comprometió a financiar la extensión pese a que no se habló de una cifra
La extensión del Metro de Quito se ha convertido en una prioridad para el alcalde Pabel Muñoz. Desde octubre ya habló sobre el proyecto, en una primera fase para ampliarlo hasta La Ofelia y, más adelante, hasta Calderón, en el extremo norte de la ciudad.
Según sus estimaciones, la obra costaría entre $ 500 y 540 millones, aunque el monto será confirmado en los estudios.
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Para conseguir el financiamiento, Muñoz se reunió en octubre con representantes del Banco Mundial (BM) para América Latina y El Caribe, a quienes les expuso la propuesta.
En el encuentro, el alcalde señaló que para la actual administración, el Metro supone un gran desafío para impulsar el mejoramiento de la movilidad en el Distrito.
Muñoz también busca el apoyo del Gobierno. “Nosotros estamos listos con nuestros recursos; el BID, CAF, Banco Mundial y Banco Europeo de Inversiones están listos con sus líneas de créditos. Con el apoyo económico del Gobierno Nacional el Metro llegará más pronto a una parroquia rural que tiene más población que varias ciudades del país”, dijo al presidente Daniel Noboa en la sesión solemne por los 490 años de fundación de Quito.
Sin dar un plazo ni un monto, Noboa aseguró que la propuesta tendrá el apoyo del Gobierno Nacional. “El Metro de Quito sin una parada en Calderón está incompleto. Tiene mi compromiso para trabajar y que Calderón tenga acceso al sistema”, recalcó.
¿Es una propuesta viable?
¿Es factible económicamente la propuesta y debería ser una prioridad de cara a un nuevo año de administración? Por un lado, menciona Fernando Carrión, académico y urbanista, se trata de un proyecto costoso, que si bien es necesario ejecutarlo, no se tiene la certeza de dónde provendrán los recursos. “El Municipio le pide al Gobierno pero no se dice ni cuándo ni cuánto”.
El especialista agrega que el anuncio se lo hizo en un contexto de fiestas de Quito, pero también a poco tiempo de que se inicie la campaña electoral, en la que Noboa aspira a la reelección.
Al analista político Gustavo Isch también le llama la atención que se haya comprometido recursos sin saber de dónde se los va a obtener. Según su criterio, este tipo de anuncios, “no deben ser manejados a la ligera, como un cálculo político. Si se sigue manejando políticamente, la ciudad va a pagar las consecuencias”, sostiene.
La articulación del transporte, un pendiente
Tanto Carrión como Isch coinciden en que una mejora de la movilidad siempre es positiva para los quiteños, sin embargo, cuestionan que se después de un año que entró a operar el sistema, hasta el día de hoy no existe una articulación con el sistema de transporte en superficie.
En ese sentido, Carrión menciona que más bien es necesario priorizar la integración de todos los sistemas de transporte, pero también “urbanizar el Metro”. Uno de los problemas que indica es que se pensó en el sistema como una linealidad, es decir, de norte a sur y viceversa, y se dejó de lado la parte oriental (valles) y no hay una articulación.
Si se genera una integración, la demanda del transporte subterráneo se incrementará y con ello se prevé una mejora en la parte financiera, que actualmente requiere de un subsidio de alrededor de $ 55 millones.
Según la encuesta de Quito Cómo Vamos, solo un 6% de quiteños utiliza el Metro, frente al 65 % que se moviliza en transporte público. Además, en el primer año de operaciones hubo 53 millones de viajes, con un promedio de 145.000, cifra que está lejos de los 400.000 estimados para que el sistema sea sostenible.
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De su parte, Édison Yánez, exgerente del Metro y experto en temas de movilidad, sostiene que para la ampliación se necesita un plan de extensión de transporte ferroviario con el que Quito no cuenta.
El mismo debería contener una planificación de crecimiento, como se lo hizo con los corredores del Trole y Ecovía. “Más allá de lo que originalmente se planteó, que vaya hasta La Ofelia, no hay más trazados hacia Calderón. Tampoco consta dentro del Plan Maestro de Movilidad”, dice.
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