Quito: Fallas eléctricas, una causa de incendios que está al alza

La noche del pasado 1 de septiembre, una explosión sacudió la avenida 6 de Diciembre y El Telégrafo, en el norte de Quito. Desde la calle, solo se veían las llamas que salían de un apartamento y que amenazaban con consumir el edificio.

“Pensábamos que era un ataque terrorista. El humo era tan denso que no se podía respirar”, comentó en reserva uno de los vecinos afectados ese día. En ese momento, sin embargo, se desconocía el motivo del flagelo, pero tras controlar la situación, el Cuerpo de Bomberos del Distrito Metropolitano de Quito halló que el incendio se inició con una secadora de ropa que funcionaba con gas licuado de petróleo (GLP) y cuyo desperfecto provocó las primeras llamas.

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El incidente se suma a otros 800 conatos que se registran en viviendas de la capital anualmente, como explica el capitán Pablo Correa, jefe de la Unidad de Investigación de Incendios.

“En promedio, estamos atendiendo dos alertas diarias, lo que es una incidencia muy baja para una ciudad de tres millones de habitantes. Eso nos demuestra que las campañas de prevención sí están funcionando. Sin embargo, de los casos que se registran, las principales causas son por fallas eléctricas y por el mal uso del gas licuado de petróleo y sus instalaciones”, asegura.

Añade que las cifras de la entidad en el último año reflejan que, de los conatos generados por fallas eléctricas, se ha registrado un alza relacionada a los apagones, lo que se debe tomar en cuenta frente a la compleja situación que vive el país en la producción de luz.

“Tenemos un alza en los incidentes producto de fallas en las conexiones eléctricas o cortocircuitos de electrodomésticos debido a los cortes de luz repentinos. Esto se da porque se dejan los aparatos prendidos o conectados, y se queman o fallan a la hora de que la luz regresa con un alto voltaje”, advierte el oficial.

Evite la afectación a electrodomésticos y enchufes

Pero frente a la imposibilidad de controlar la continuidad del servicio eléctrico en casa, ¿cómo evitar la afectación a los electrodomésticos y enchufes?

Una opción es adquirir reguladores de voltaje, que actúan como un escudo, estabilizando las variaciones de tensión de forma automática y evitando que estas afecten los componentes internos del electrodoméstico. Estos se pueden usar en una amplia gama de artefactos, pero son recomendados sobre todo para refrigeradores, congeladores y televisores.

Otra alternativa es dar mantenimiento periódico a los electrodomésticos con técnicos especializados. “Una de las principales causas que vemos en los conatos de incendio es el nulo mantenimiento que reciben los calefones, secadoras de ropa, cocinas y refrigeradoras. Hemos tenido incendios en los que el suceso se registró porque el electrodoméstico ya cumplió su vida útil, y ahí nos enteramos de que en quince años no se le dio mantenimiento”, indica Correa.

Para él, el descuido también se traslada a los conatos de incendio producto del mal uso del GLP, otra de las principales causas de los flagelos en domicilios, pues indica que en los lugares donde han ocurrido los incidentes, se han detectado descuidos en el mantenimiento de los implementos para el manejo correcto del tanque de gas.

“Rara vez, quizás en un caso de 800, hay algún desperfecto en el tanque de gas. El resto del tiempo los problemas se dan porque está mal hecha la instalación del gas, porque no hay abrazaderas, porque han comprado la manguera incorrecta o porque nunca se ha cambiado el regulador”, detalla.

Según el Cuerpo de Bomberos de Quito, el mantenimiento de los artefactos que funcionan a gas, como cocinas y calefones, se debe hacer anualmente, y se debe monitorear el equipo entero para garantizar el buen estado de la conexión, especialmente el regulador, que tiene que cambiarse una vez al año.

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