El fantasma del desempleo acecha a Quito: 9 de cada 10 quiteños buscan trabajo
El desempleo en Quito se mantiene en 8,8 %, más que en Guayaquil y Cuenca, que superan el 3 %
En las calles de Quito, la sombra del desempleo se extiende con fuerza. Abundan historias como la de Evelyn Díaz, madre soltera de dos niños, quien desde hace dos años busca un trabajo formal sin éxito. Tras perder su empleo, ha tenido que recurrir a trabajos esporádicos como impulsadora para pagar el arriendo, la comida y sus estudios. Sueña con culminar su carrera en sistemas.
Su jornada diaria comienza a las 05:00, recorriendo a pie diferentes puntos de la ciudad para entregar volantes. El frío, el calor y la indiferencia de la gente son sus compañeros constantes. Gana 20 dólares al día, de los cuales debe descontar el almuerzo y el transporte.
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“Lo más duro es tener que suplicarles a los dueños de casa que me esperen unos días para pagar el arriendo”, confiesa Díaz entre lágrimas. “En algunas ocasiones he tenido que desocupar el departamento por falta de pago”.
Mientras, en la intersección de las avenidas Granados y 6 de Diciembre, norte de la capital, un grupo de hombres de la tercera edad se reúnen cada mañana con la esperanza de encontrar un “trabajito” en plomería, carpintería, pintura y otros oficios. En este sector aguardan más de 200 personas para ser contratadas.
“Aprendí el oficio desde los 18 años, pero por mi edad ya no me contratan”, lamenta uno de ellos, Néstor Ronquillo, de 60 años. Sus compañeros asienten con la cabeza. La escena se repite a diario en este sector capitalino, donde la desesperanza se palpa en el aire.
En la avenida Naciones Unidas se encuentra Vinicio, quien huyó de Guayaquil con su esposa y cuatro hijos para escapar de las amenazas por no pagar ‘vacunas’. En Quito vende frutas en los semáforos del norte.
Las cifras oficiales confirman la dura realidad. Quito tiene la tasa de desempleo más alta del país: 8,8 %, superando incluso el promedio nacional.
“Esta situación no es nueva”, explica Daniela Chacón, coordinadora de Quito Cómo Vamos. “Si bien la pobreza ha disminuido ligeramente en los últimos años, el empleo adecuado ha aumentado solo 4 puntos porcentuales, y la diferencia entre hombres y mujeres sigue siendo de 16 puntos”.
Un futuro incierto
El sector informal sigue representando alrededor del 25 % de la economía de la urbe, 5 puntos porcentuales más que en 2019. La ligera recuperación económica ha beneficiado principalmente a las personas de mayor nivel socioeconómico, mientras que las más pobres siguen rezagadas.
“Las personas más pobres tienen un ingreso casi 13,5 veces menor al de las de nivel socioeconómico alto”, precisa Chacón. “Esta disparidad ha permanecido prácticamente constante en los últimos cuatro años”.
Para David Vera, docente de la Universidad Internacional del Ecuador (UIDE), el problema del desempleo en Quito es complejo y requiere soluciones urgentes. “Los recortes en el sector público, la reducción de la inversión pública y el cierre de empresas han impactado fuertemente en el mercado laboral”, indica. “Las mujeres son las más afectadas por el desempleo y la inactividad”.
El 90% de las personas encuestadas por Quito Cómo Vamos considera que hallar trabajo en la capital es difícil, especialmente para las mujeres. La situación es aún más preocupante si se toma en cuenta que el 22 % de las personas de 46 años en adelante no ingieren tres comidas diarias. Y esta cifra es del 7 % en el grupo de 26 a 45 años.
La historia de Evelyn, Néstor, Vinicio y miles de quiteños como ellos es un llamado a la acción. Especialistas consideran que es necesario generar políticas públicas que fomenten la creación de empleo digno, reduzcan la desigualdad y brinden oportunidades para todos.
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