De fisuras a goteras: el Metro de Quito suma otra falla

El metro de Quito enfrenta un nuevo inconveniente que se suma a la serie de problemas estructurales y administrativos que han afectado su operación desde su inauguración, el 1 de diciembre del 2023. Esta vez los usuarios reportaron la aparición de goteras en la estación Cardenal de la Torre, ubicada en el sur de la ciudad.

El pasado 22 de febrero, varios pasajeros notaron que el agua se filtraba por el techo, formando un pequeño charco en el andén, por lo que reportaron la novedad en las redes sociales. La Empresa Pública Metropolitana Metro de Quito (EPMMQ) aseguró a EXPRESO que esta filtración es menor y que ocupa menos del 1 % de la zona útil del lugar.

Una gotera producto de las intensas lluvias 

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Además, explicó que el problema podría estar relacionado con las intensas lluvias que han afectado a la capital en las últimas semanas. Este medio les consultó qué medidas van a adoptar para evitar que se presenten nuevas goteras en las otras estaciones ante las lluvias que registra la ciudad, pero no se obtuvo respuesta.

Sin embargo, este inconveniente ha reavivado las críticas sobre la administración del metro y la falta de un adecuado contrato de mantenimiento. La responsabilidad del mantenimiento de las estaciones recae sobre el consorcio Metro Medellín-Transdev, operador del sistema de transporte. No obstante, concejales y expertos han manifestado su preocupación por la falta de respuestas claras acerca del estado general de la infraestructura.

Las goteras en la estación Cardenal de la Torre se suman a otros problemas estructurales que han afectado el metro de Quito en el último año. En octubre de 2024, se detectaron dos fisuras en una de los rieles del sistema, lo que obligó al Municipio a contratar a la empresa francesa Pandrol para su reparación, ya que no contaban con equipos ni personal para realizar este tipo de trabajo.

A esto se suma la preocupante declaración del gerente del Metro de Quito, Juan Carlos Parra, quien el 31 de enero de 2025 anunció que fue declarado desierto el proceso para la contratación de los sistemas de estructura, superestructura, electromecánicos y de telecomunicaciones. Esto deja el metro en una situación incierta respecto a su mantenimiento y operación futura, han alertado los ediles.

El concejal Andrés Campaña expresó su preocupación ante estas nuevas fallas, destacando que a un año y tres meses de la operación comercial del metro, el sistema de transporte sigue sin contar con un contrato de mantenimiento preventivo y correctivo. Campaña enfatizó que sin un mantenimiento adecuado, problemas aparentemente menores pueden agravarse con el tiempo. Citó como ejemplo las fisuras detectadas en los rieles, que en noviembre de 2024 eran de menor tamaño, pero que para febrero de 2025 habían aumentado significativamente.

Por su parte, el edil Fidel Chamba señaló que se ha solicitado información a la administración del metro sobre el estado de las 15 estaciones, además de las medidas que se han tomado para garantizar su correcto funcionamiento.

Chamba advirtió que el metro de Quito actualmente no cuenta con un mantenimiento técnico estructurado, sino solo con personal contratado para tareas específicas. Agregó que aunque se ha abierto un proceso de convocatoria a empresas para el mantenimiento, aún se desconoce el cronograma exacto para la contratación.

En metro se queda sin veedores 

Guido Páez, excoordinador de la veeduría del Metro de Quito, también ha criticado la gestión actual del sistema de transporte. Según Páez, la veeduría encargada de supervisar el metro de Quito decidió no renovar su vigilancia, debido a la falta de apertura por parte de la administración para compartir información sobre el manejo y operación del sistema. “Se volvió una lucha del día a día. No daban información ni mostraban apertura”, reveló Páez, quien también criticó la falta de experiencia de los actuales administradores.

Páez advirtió que la falta de capacidad de gestión podría traer mayores problemas en el futuro. “Se está tomando de forma deportiva la administración de un sistema de transporte clave para la ciudad”, afirmó.

Un nuevo contrato

El Municipio de Quito informó el 25 de febrero que según el cronograma del Servicio Nacional de Contratación Pública (Sercop), las empresas interesadas en el mantenimiento del metro de Quito podrán presentar sus expresiones de interés hasta el 10 de marzo de 2025.

Más de quince empresas locales e internacionales, procedentes de países como España, China, Canadá, Alemania y México, han mostrado interés en la licitación y han participado en la fase de socialización de los términos de referencia del contrato.

Durante esta etapa, los técnicos de la Gerencia de Operaciones explicaron el alcance, metodología, plazos y los ítems que compondrán el servicio de mantenimiento.

Con este proceso se busca asegurar el mantenimiento preventivo y correctivo de los 22 km del túnel, las vías, las salidas de emergencia, talleres y cocheras, así como los sistemas electromecánicos y de telecomunicaciones. Hasta el momento, estas tareas han sido ejecutadas temporalmente por más de 80 técnicos especializados de la Empresa Pública Metropolitana Metro de Quito.

Pese a estos avances, la preocupación persiste entre la ciudadanía y los expertos, que consideran que la falta de mantenimiento estructural y la escasa transparencia podrían comprometer la seguridad y eficiencia del metro de Quito en el futuro.

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