Guayllabamba tiene la mejor colada morada de la capital

La algarabía venía desde un puestito al costado izquierdo de la exposición, cinco mujeres gritaron y saltaron; y la gente, como un gran cardumen, se dirigió a la mesa con vasos de todo tamaño y color que habían logrado recoger. Total, estaban frente a la mejor colada morada de Quito, la del mercado de Guayllabamba.

María Pilataxi no sabía si expresar su emoción, si levantar el trofeo y si seguir sirviendo su colada morada a la docena de brazos que se extendían en su dirección.

“Yo desde pequeña la veía a mi mamá como hacía la colada. En ese tiempo se usaba horno de leña y como éramos tan pobres mi madre solo ponía el dulce, la harina y las hierbitas. Ahora tenemos mejor suerte y le ponemos todos los ingredientes”, detalla la ganadora.

Dice que las recetas siempre son secretos, pero para ella es esencial “ponerle mucho cariño, mucho amor y mucho empeño y concentrarse mucho en lo que uno está haciendo”, sobre todo eso último.

Pronto se secó las lágrimas de alegría y se abrió camino entre la gente que aplaudía para recibir su premio. Y volvió a emocionarse, esta vez recordaba a sus difuntos padres, a quienes agradeció por los talentos.

Y es que la muerte está íntimamente conectada con esta bebida que acompaña la tradición indígena de llevar comida a sus muertos. La colada morada es característica de la celebración por el Día de los Difuntos, el 2 de noviembre. Nada mejor que un mejunje de frutas y especias en forma de colada.

• Recomendación. Los jueces sugieren cocinar por separado la colada y las frutas, esto evitará que se haga ácida. Luego mezclar y agregar panela.

Para Salomé Manobanda, representante del Mercado San Francisco, el hacer colada morada es un homenaje. “Recordamos a nuestros seres queridos que han fallecido y yo este premio (segundo lugar) se lo dedico a mi hijo, quien hace diez años falleció”. Ella es la tercera generación en su familia que se dedica a esta tradición y busca conservarla.

Los premios no hacen mayor diferencia. “Aquí no hay ni segundo ni primero, aquí todas somos ganadoras. El mero hecho de estar paradas detrás de un stand nos hace ganadoras a todas”, dijo con alegría.

Cinco jueces eligieron a la mejor bebida por características como color, textura, sabor, presentación y el aspecto ancestral. “Antiguamente se usaba chigualcán y camote, eso ahora prácticamente ya no se ocupa”, dice uno de los jueces, Alberto Guzmán. Según él, es muy difícil decir que una colada morada es superior a otra, más bien es el conjunto de opiniones de los jueces que hace al ganador.

Pronto las manos que querían probar la colada se convirtieron en pies danzantes que al ritmo de la banda municipal ‘zapatearon’ al son característico de ritmos populares. Algunos de ellos habían venido desde lejos a degustar la colada.

“La recuerdo desde toda mi vida, desde que me acuerdo yo tomaba colada morada y me encanta”, dice Amparito Puente, quien vino desde Ponciano, al norte de Quito, para degustar la mejor preparación tradicional.

Cada bebida es un mundo. “La diferencia es que las personas tienen diferentes recetas, entonces por la cantidad de frutas y especias que utilizan o si es que añaden otro tipo de hierbas aromáticas, es lo que hace que varíe cada sabor”, dice otro de los jueces, Juan Coloma.

Para quienes quieran hacerla en casa, Coloma recomienda poner mucha atención a cocinar por separado la colada y las frutas, ya que esto reduce la acidez. Luego se juntan y se agrega la panela.