Quito

WhatsApp Image 2022-01-28 at 14.46.35 (1)
Situación. Los vecinos de la comuna de Llano Grande señalan el estado de las vías. Cuentan que cada dueño de casa debe pagar por adoquinar.Kátherin Heredia R.

Habitantes de Llano Grande reclaman obras municipales

Los habitantes de la comuna de Llano Grande se autogestionan obras públicas. Dicen que el Municipio no atiende sus reclamos desde hace dos años

En la comuna de Llano Grande, norte de Quito, los habitantes ponen de su bolsillo para construir las obras públicas que necesitan. Adoquinan vías, hacen veredas y construyen bordillos. Dicen que se sienten olvidados por las autoridades municipales.

Carlos Alberto Moreira vive en este sitio desde hace una década. Y cansado de esperar la “voluntad ajena”, hizo su propia vereda para que en algo mejore la fachada del ingreso a su casa. Cuenta que grabó en el cemento fresco la fecha en que la hizo, para ver si algún día las autoridades municipales le devuelven lo que invirtió.

“Hace dos años gasté 300 dólares para esta primera obra. Sacrifiqué muchas cosas. En varias ocasiones me privé de comer para reunir el dinero. Si no fuera por la autogestión de la comunidad, seguiríamos viviendo en el abandono”.

Enrique Loachamín, secretario del comité barrial San Juan Loma 1-A, uno de los barrios de la comuna, cuenta que hace 15 años varios vecinos decidieron aportar dinero para obras como veredas, bordillos e incluso adoquinar calles secundarias y unas vías principales.

Según el hombre, se sienten discriminados porque las autoridades del Cabildo se han mostrado renuentes a realizar mejoras en este sector puesto que “no son barrios consolidados, tienen terrenos sin viviendas y eso genera menos cobro de impuestos, dando prioridad a los sectores que tienen condiciones opuestas a estas”.

Pese a ello, cansados de gastar sus recursos, los habitantes decidieron hace dos años pedir ayuda al Gobierno Autónomo Descentralizado de la parroquia Calderón, para obtener una parte de la financiación para trabajos viales, en vista de que los montos superan el millón de dólares en algunas ocasiones.

WhatsApp Image 2022-01-28 at 14.46.35
Llano Grande. Los vecinos se quejan por la falta de obra pública.Kátherin Heredia R.

“La calle 4 de Mayo la hicimos nosotros. Después el GAD nos ayudó con el material para hacer el adoquinamiento de otras vías y nosotros pagamos a los obreros. Nos cobró 7 dólares por metro cuadrado”, acota.

Desde diciembre del año pasado, empezó una colecta de fondos para mejorar la fachada de la calle Rosa Guañuna.

Según Carlos Alberto Moreira, para esta obra deberán reunir, entre 55 familias, cerca de 37.000 dólares. Los valores adeudados por vivienda van desde los 350 hasta los 2.500 dólares, de acuerdo con el número de metros de los predios.

Los trabajos de remoción de tierra y nivelación del suelo de esta vía secundaria ya comenzaron en enero de este año. En el sitio se encontraron los sumideros de agua lluvia y para febrero se prevé la colocación del adoquín que proveerá el GAD parroquial.

Al respecto, Camilo Mora, jefe de Obras Públicas del Municipio, señala que la ejecución de obras depende del presupuesto participativo, y que para efectivizarlas primero deben efectuar inspecciones que garanticen su viabilidad.

“No tenemos nada en contra de las personas que no viven en zonas muy pobladas. No discriminamos a la ciudadanía de acuerdo con los impuestos que paguen o no. No negamos obras, pero sí vemos las que sean prioritarias para la comunidad”, afirma el funcionario.

Sobre el pago de mano de obra y maquinaria, dice que es una modalidad compartida denominada ‘cogestión’, considerada en el Código Municipal, y al acogerse a ella se permite la liberación del pago de impuestos por estas obras.

EL DETALLE

  • Presupuesto. Para este año, la Alcaldía informó que el presupuesto participativo para Calderón es de $ 2,2 millones, para adoquinar 18 vías principales y más.

En siete años he gastado cerca de mil dólares para tener bordillos, vereda y ahora calle adoquinada. No es posible que nos toque hacer el trabajo del Municipio.

Carlos Alberto Moreira, morador

Nos cansamos de esperar la voluntad de las autoridades. Para tener una mejor calidad de vida no nos queda otra que invertir parte de nuestro dinero en espacios públicos. 


Enrique Loachamín, dirigente barrial