Incendios forestales desatan emergencia en Quito

La tarde del miércoles, un espeso manto de humo cubrió varios sectores de los valles y otras zonas de Quito, generando gran preocupación entre los habitantes. A través de las redes sociales, usuarios reportaron cómo la cortina contaminante se extendía sobre las parroquias de Tumbaco, Cumbayá y Nayón, tiñendo el cielo de un inquietante tono rojizo y alertando sobre la gravedad de los incendios forestales en el sector.

El fuego ha provocado que la densa nube de humo se propague por toda la ciudad, afectando de manera significativa la calidad del aire en la capital ecuatoriana.

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Cifras alarmantes de incendios forestales 

Las autoridades municipales señalaron el 4 de septiembre que la temporada de verano ha sido especialmente crítica en la urbe, con más de 800 hectáreas afectadas por el fuego entre julio y agosto. Según el Cuerpo de Bomberos de Quito, se han registrado 229 incendios forestales y 892 eventos relacionados con la quema de desechos, las cuales han consumido 34 hectáreas.

En una rueda de prensa, Pabel Muñoz, alcalde de Quito, informó sobre las acciones tomadas para combatir los incendios y la respuesta coordinada de los servicios de emergencia. “Hemos activado cuatro frentes en sectores críticos como Itulcachi, Chilibulo, Nayón y La Merced. Este último ya ha sido controlado, pero los otros incendios siguen activos”, detalló.

También expresó su molestia porque el fuego habría sido provocado: “¡Basta de irresponsabilidad! He pedido al personal de investigación de la Policía Nacional para dar con estos irresponsables y ponerlos frente a la justicia”.

En la misma conferencia, el jefe del Cuerpo de Bomberos, Esteban Cárdenas, informó que hasta las 17:00 del miércoles había tres incendios activos en Nayón, Pifo y Chilibulo. “El más complicado es el de Itulcachi, donde se han registrado temperaturas de hasta 500 grados, lo que impide que el personal pueda ingresar a combatir el fuego de manera segura”, explicó el oficial. Además, habló de las limitaciones que enfrentan las aeronaves al operar en condiciones tan extremas, ya que la densidad del humo y las partículas pueden ingresar a las turbinas y generar complicaciones en el vuelo.

Zonas afectadas 

Las altas temperaturas del valle de Tumbaco, combinadas con la vegetación seca y los vientos que pueden alcanzar hasta los 60 km/h, han acelerado la propagación de los incendios en esa zona, dificultando las labores de extinción.

Por otro lado, se reportó un caso en Yaruquí donde, durante un patrullaje conjunto entre la Agencia Metropolitana de Control (AMC) y el Cuerpo de Agentes de Control Metropolitano, se identificó a una mujer realizando quemas a cielo abierto. Esta intervención evitó un incendio de mayor magnitud y, como consecuencia, la ciudadana enfrenta una sanción del 50 % del Salario Básico Unificado, de acuerdo con las normativas municipales.

La problemática de los incendios forestales en Quito es, en gran medida, el resultado de actividades humanas, como encender fogatas, quemar desechos vegetales y no limpiar la vegetación alrededor de las viviendas, según explicó el capitán Gabriel Rodríguez del Cuerpo de Bomberos. “El 99 % de los incendios forestales en la capital son de origen humano, ya sea de manera directa, por piromanía, o indirecta, como las quemas agrícolas”, enfatizó el uniformado.

Las sanciones para quienes provoquen incendios son severas, con multas que oscilan entre 460 y 34.500 dólares. Además, podrían enfrentar penas de cárcel de uno a tres años, conforme al Código Integral Penal y la Ordenanza Municipal de Quito.

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