Inteligencia artificial, una aliada para emergencias que atiende Bomberos Quito
Con una inversión de $ 4 millones, este año disponen de un mapa en 3D, tres cámaras ópticas y térmicas e imágenes satelitales
Alberto Coba, director del área de Tecnología del Cuerpo de Bomberos de Quito, se ubica frente a una pantalla táctil. Se propone mostrar cómo la inteligencia artificial (IA) se ha sumado a las herramientas de prevención y reacción en el Distrito, desde este 2024.
“Busquemos el Hospital Pediátrico Baca Ortiz”, dice. En segundos lo localiza con un dedo. Y al tocar ese punto en las avenidas 6 de Diciembre y Colón, en el norte de la urbe, se abre la imagen, que cualquiera podría encontrar en Google Maps, como una foto plana.
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De pronto, moviendo sus índices de abajo hacia arriba en la pantalla, en segundos pone en pie la edificación de esta casa de salud. Se trata de un mapa 3D (en tres dimensiones), que permite visualizar la imagen con volumen, ancho y largo, como si se tratara de la real.
Si hubiera una tragedia, desde esa sala de crisis se podría dar soporte a los bomberos del comando de incidentes móviles, que se encuentran en los alrededores del hospital.
¿Para qué se utilizan esos mapas 3D de la ciudad? Para guiar a quienes están desplegados en los territorios, diciéndoles cuáles son las puertas de acceso, qué construcciones hay cerca y dónde hay hidrantes, detalla.
La aplicación permite averiguar las medidas de la edificación. Con la tecnología no se toman decisiones al ‘ojímetro’. Si hubiera una amenaza de bomba, explica Coba, el sistema especifica cuáles son las calles que deberían ser evacuadas 500 metros a la redonda.
Cómo funciona la tecnología implementada por el Cuerpo de Bomberos
En el 2023, el Cuerpo de Bomberos atendió 42.614 emergencias (60 % más que en el 2022). De ellas, 873 fueron incendios forestales, con 1.743 hectáreas afectadas. Estuvo a cargo de 2.610 rescates y solventó 925 urgencias relacionadas con materiales peligrosos.
Este 2024 han incorporado más tecnología a su labor, explica el comandante Esteban Cárdenas. Hace 20 años él acudió a Japón a un curso de especialización, que duró cuatro meses, y le llamaron la atención sus herramientas, algunas de las cuales ya están en Quito. La inversión en el eje preventivo, que incluye además cámaras y radios LTE, es de unos 4 millones de dólares.
Por ahora, el mapa en 3D, para el monitoreo digital, cubre 200 kilómetros cuadrados de la parte urbana de la capital, desde Carcelén (norte) hasta Guamaní (sur). Hay hospitales, planteles educativos, entre otras edificaciones públicas que consideran estratégicas. Así como la línea del metro. Este año planean avanzar 100 kilómetros cuadrados más, en Cumbayá y el valle de los Chillos.
El mapa 3D también contiene información sobre la Licencia de Actividades Económicas (LUAE) de los locales. Así que si se produjera un incendio industrial o algún desastre en el Centro Histórico, con un clic tendrán los datos de las inspecciones realizadas. De esa forma conocerían detalles de los espacios, para evaluar el nivel de riesgo y tomar decisiones más oportunas. “Y salvar vidas”, recalca el comandante.
Estos mapas, que también son útiles ante desastres como el aluvión de La Gasca, no son la única innovación de los bomberos. En esta temporada seca, o verano (entre junio y agosto), ponen a prueba las primeras tres cámaras ópticas y térmicas, que traen sensores para alertas tempranas ante el inicio de un incendio forestal.
En Quito hay tres cámaras mapeando áreas verdes como Colla Lomas, Auqui de Monjas y Pifo. Y personal que en turnos monitorea, 24 horas, las imágenes que proyectan. Tienen sistemas ópticos de alta resolución, con alcance de 15 kilómetros. La función térmica detecta la variación de temperatura a cinco kilómetros de distancia y lanza alertas cuando se inician los incendios forestales. Permiten saber cómo está el clima, la dirección del viento y la cantidad de humedad.
Con esa información, a través de inteligencia artificial pueden hacer una modelación de los incendios. Al momento se encuentran en la etapa de ajustes y esperan probar la tecnología en este verano.
Además, las cámaras les permiten observar las capas del suelo, cómo está en las laderas del Pichincha; lo cual se complementa con imágenes satelitales. Desde marzo cuentan con un dron, que puede volar en sol o lluvia, sin recargar batería durante 21 días. Tiene la función para transmitir vía streaming.
En el mundo, la tecnología se ha convertido en una aliada para atender emergencias. España cuenta con un sistema que identifica y geolocaliza los focos de incendios de forma temprana. Para la Asociación Nacional de Protección contra Incendios, de Estados Unidos, la inteligencia artificial (IA) ya está impactando en la forma en que se atienden esos casos.
Hace un año, un incendio forestal se produjo en el bosque nacional de Cleveland, en California. Ni un observador entrenado habría podido ver esa columna de humo en la noche, pero fue detectada por una cámara integrada con un programa de IA. Así se desplegaron recursos y se controló el fuego. Cuentan con alrededor de mil cámaras de IA. Entre julio y septiembre del 2023 detectaron el 40 % de todos los incendios forestales antes de recibir una llamada de emergencia.
El capitán Gabriel Rodríguez, que lleva 17 de 41 años en el Cuerpo de Bomberos, destaca que la tecnología ayuda a disminuir los tiempos de respuesta, sin depender de una llamada de denuncia. En el comando se recibe la alerta de variación de temperatura gracias a las cámaras, lo que permite enviar a los efectivos. En el caso de una fuga de gas en un edificio, el mapa 3D servirá para ubicar las zonas de afectación y de acción, asevera.
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