Quito: En tiempos de escasez, un invento aprovecha el agua lluvia
Estudiantes de mecatrónica diseñan un proyecto para monitorear y usar el líquido vital
Durante un mes, un grupo de seis estudiantes de la Universidad Internacional SEK (Uisek) dedicó, entre dos a cuatro horas después de clases, a crear un sistema de recolección, procesamiento y aprovechamiento de aguas lluvias.
La idea era lograr que esta sirviera para que los hogares no se quedaran sin este líquido en tiempos de escasez. Otro objetivo apuntaba a que las familias pudieran reducir el consumo de agua potable y reemplazarlo por el de la lluvia, para así economizar gastos en la época en la que el abastecimiento es normal.
le invitamos a leer: 68 días de sequía agravan la situación de los ríos de Cuenca
Barrios de Tumbaco reclaman por los cortes de agua
Leer másCon este proyecto, Washington Jiménez, Mateo Tipán, Andrés Ríos, Felipe Muñoz, Alan Lushca y Damaris Cabrera estuvieron entre los equipos ganadores de la décimo segunda edición de la Semana de la Ingeniería de la Uisek. Se trata de un sistema que permite recoger agua lluvia, a través de canaletas que se conectan con un tanque. Allí se lo acumula y luego se limpia el líquido con un proceso que utiliza una luz ultravioleta (UV).
Pero, además, este tanque cuenta con un equipo de monitoreo, que incluye una cámara encargada de vigilar el estado del agua y de los conductos. La idea, explica Jiménez, es que las personas puedan asegurarse de que el sistema se mantenga en buenas condiciones, pero que la tecnología reduzca el riesgo de que alguien suba más veces de las necesarias a lo alto de su casa para revisar el recipiente.
Por eso colocaron un sistema de visión artificial para monitorear, desde el celular u otros dispositivos, que el tanque esté limpio. Lo más complejo de su proyecto, agrega, fue determinar qué tipo de sensores se debían colocar para cumplir y satisfacer las necesidades.
Una solución rápida
Según Tipán, el reto en la Semana de Ingeniería era resolver una problemática dentro del hogar y para ellos, este proyecto era importante porque significaba una solución rápida para los tiempos de sequía, pues el equipo calculó que podría tomar entre siete o quince días armar su sistema en una casa.
Además, este es un proyecto cuya implementación no implicaría un costo demasiado elevado con relación a su beneficio, pues dependiendo de la cantidad de habitantes de la casa, podría oscilar entre $ 200 y $ 300.
Los estudiantes Tipán y Jiménez, quienes están en octavo semestre de Ingeniería Mecatrónica, detallan que implementaron una interfaz de usuario amigable para que pueda usarse desde cualquier dispositivo móvil. En cambio, en el tanque se colocó un foco que permanece verde y que cambia a rojo cuando hay alerta de taponamientos u otros fallos.
La estructura del sistema inventado cuenta con dos reservorios: uno para recolección del agua y otro para oxigenación. Según Jiménez, así evitan que el agua se empoce, pues está en constante movimiento y se mantiene en buen estado para que el líquido pueda usarse dentro de los hogares.
Reducción del consumo de agua
Tal como está diseñado, dice el joven, el líquido recolectado ayudaría a reducir el consumo de agua potable en las residencias. Se lo puede emplear, principalmente, para el inodoro, que de acuerdo con sus cálculos, significa entre el 30% y el 40 % del consumo total de las viviendas. De momento, su proyecto no incluye una central de purificación total del agua, pero asegura que se podría ampliarla a futuro.
En Quito, cada persona consume, en promedio, 180 litros diarios de agua. Pero este se ha incrementado hasta los 240 litros, según la Empresa Pública de Agua Potable y Saneamiento (Epmaps). En los últimos días, la dotación del líquido se ha suspendido en algunos sectores por la extrema sequía, que duró 45 días.
De acuerdo con Diana Peralta, docente de la Facultad de Arquitectura e Ingenierías de la Uisek, si bien los alumnos se dedican de forma intensiva durante un mes a trabajar en sus proyectos, estos se diseñan durante todo el semestre y la motivación para los jóvenes es que sus iniciativas se enfocan en dar soluciones a problemas reales.
Proyectos de largo aliento
Además, al finalizar el semestre, muchos alumnos continúan puliendo sus proyectos y los convierten en su tesis de grado. Peralta explica que la Universidad impulsa para que se logren conexiones con empresas y las ideas de los chicos “no se queden solo en documentos”. Por otro lado, el centro de estudios organiza encuentros con compañías, con el fin de que sus representantes conozcan la creatividad y talento de los alumnos. “Los proyectos en las aulas son la base para lo que luego se hace en grande”, afirma la docente.
Diana Peralta
Este año, además del proyecto de aprovechamiento de aguas lluvias hubo otras iniciativas como el Robopooper, un brazo robótico para recolección de desechos de mascotas en el hogar, basado en el Internet de las cosas. Otro invento procesa las botellas de plástico y las convierte en fibra.
Las iniciativas están enfocadas en temáticas como la movilidad sostenible, la gestión de residuos en el hogar, el reciclaje, entre otras.
La Semana de la Ingeniería se realiza cada año para promover la creatividad, la innovación y el desarrollo tecnológico. En este encuentro, los estudiantes presentan sus inventos y se realizan paralelamente conferencias y talleres.
¿Quieres acceder a todo el contenido de calidad sin límites? ¡SUSCRÍBETE AQUÍ!