La Mariscal: alquileres elevados persisten pese al abandono y la inseguridad

Casas abandonadas, aceras desoladas y negocios cerrados son parte del paisaje cotidiano en La Mariscal. Pero, en medio del estropicio, ciertas cuadras aún cuentan con movimiento diario por las mañanas y tardes, generado principalmente por las oficinas y dependencias públicas que permanecen en el área.

Fue justo en una de esas cuadras, a la altura de la calle Reina Victoria, donde Jenny Sánchez encontró el local ideal para invertir la liquidación de su trabajo previo, instalando un restaurante especializado en almuerzos. Todo marchaba bien hasta fines del año pasado, cuando el propietario del local decidió aumentar significativamente el monto del arriendo.

“Pasé de pagar $650 a $1.200 sin más. La justificación fue que nos estaba yendo bien y que el barrio ‘se estaba reactivando’, cuando es obvio que eso no ha sucedido”, señala molesta.

La negativa del propietario a mantener el valor original la llevó a dejar el sitio y mudar su establecimiento a otro local en el sector de la avenida Mariana de Jesús. El inmueble en La Mariscal sigue vacío, señala.

“No soy la única a la que le ha pasado esto. No hay incentivos para poner nuevos negocios en La Mariscal. Hay un gran problema con la seguridad, que afecta incluso las horas y los días en que se puede trabajar. Y además, hay un aumento en los valores del alquiler que la zona no amerita”, asevera.

Con ella concuerda Ágata Martínez, que tiene una tienda de ropa usada en la Seis de Diciembre y Jerónimo Carrión, quien señala que ni el estado actual del barrio ha hecho que los dueños aminoren los altos valores del alquiler de los locales comerciales.

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“No hay ninguna norma que le impida al dueño cobrar lo que quiera por un local, pero hasta el sentido común dice que en esta zona cobrar $2.000 o $1.500 es imposible, porque no se llegarían a esos niveles de venta”, analiza.

Ágata afirma que tras dos años en La Mariscal, cumplir con el alquiler de $475 sigue siendo un reto, por lo que ella también está considerando mudarse a una nueva ubicación. “No podría pagar ni $50 más porque no llegaría a fin de mes”.

No hay descuentos para alquilar

Curiosamente, pese a los reiterados problemas de inseguridad y abandono de los que se quejan los comerciantes, en los portales de bienes raíces el alquiler de un local comercial en La Mariscal tiene un costo promedio de entre $500 y $1.000.

En zonas con mayor movimiento, como la avenida Amazonas y Roca, la avenida Colón y Amazonas, o la avenida Amazonas y Joaquín Pinto, el alquiler puede llegar hasta los $2.400.

En otras zonas más desoladas, como la Veintimilla y Reina Victoria, o la Calama y Diego de Almagro, los valores varían entre $450 y $600.

Juan Fernando Rueda, representante de los bares, restaurantes y discotecas de la localidad, asegura que aún no se ha visto progreso alguno del Plan Urbanístico Complementario Parcial (PUC) La Mariscal, lanzado en el año 2023.

Este plan incluía cinco ejes con propuestas como la eliminación de impuestos para la recuperación de inmuebles y nuevas reglas de funcionamiento para los negocios del sector, pero no se ha implementado nada aún, según Rueda.

“El movimiento es mínimo. Hay ciertos locales que sobreviven más mal que bien, pero cuando llegan nuevos establecimientos, duran dos o tres meses y se van. Es un cúmulo de cosas: no hay incentivos para quedarse, el costo del arriendo es muy elevado y la gente, por temor a la inseguridad, no se queda”, explica Juan Fernando Rueda.

EXPRESO solicitó una entrevista a la Administración Zonal de La Mariscal para hablar sobre los avances del Plan Urbanístico Complementario Parcial (PUC) La Mariscal, pero esta no se pudo concretar hasta el cierre de esta edición.

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