Metro: Pabel Muñoz ya no es el papá ni la mamá de la criatura
El tema del mantenimiento de los trenes es mucho más grave de lo que ha querido admitir el Municipio
Hasta que estalló el escándalo de la falta de mantenimiento del Metro de Quito. Pabel Muñoz era el papá y la mamá de la criatura. Todos los méritos de este maravilloso sistema de transporte para la ciudad eran gracias a su gestión o, en su defecto, a la Revolución Ciudadana que concibió el proyecto en tiempos de la administración de su camarada Augusto Barrera.
Ahora que el tema sobre la falta de mantenimiento de los trenes ha estallado y en el que se supo que al menos dos trenes están fuera de servicio por ello, todo lo que ocurre en el Metro es responsabilidad de otros, sobre todo de Mauricio Rodas que fue el alcalde quien más avanzó en la construcción de la obra.
En su presentación de todos los lunes, Muñoz enfiló en contra de la concejal Sandra Hidalgo que destapó el tema y le dijo: “es inaudito que su coideario, Mauricio Rodas, haya contratado los trenes sin mantenimiento, sin aire acondicionado, una suerte de separación de los contratos para decir entonces que había un proceso de renegociación y que se bajaba el precio, sacaron el sistema integrado de recaudo, es como que a un bus le sacaran las llantas y sin llantas no camina”.
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La salida de Muñoz es insólita y por varios motivos. Primero porque tuvo siete meses para hacer algo entre el día en que asumió el cargo y el día en que se puso en marcha la operación y no hizo nada. Si sus antecesores no habían contemplado el tema del mantenimiento, Muñoz podía o debía hacer algo.
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Leer másEs decir, si alguno de los alcaldes anteriores había cometido la negligencia de quitar el mantenimiento del contrato de operación, era su obligación de incluirlo, y si esto era muy caro o complejo, comunicarlo públicamente. Muñoz no lo hizo. Pero la cosa no queda ahí: desde que es alcalde hasta ahora que estalló el tema, por una denuncia de la concejal Sandra Hidalgo, ha transcurrido un año entero y no se ve que haya un plan para subsanar el tema de mantenimiento.
El tema del mantenimiento de los trenes es mucho más grave de lo que ha querido admitir el Municipio de Quito. En realidad, no solo es el mantenimiento de los trenes lo que falta, sino el de los 11 subsistemas que tiene el Metro.
Esos subsistemas incluyen muchas e importantísimas funcionalidades. Por ejemplo, los túneles, el sistema eléctrico, el sistema ferroviario, las gradas mecánicas… Entre esos hay uno que ha hecho noticia en los días recientes: el de la ventilación.
En realidad, la ventilación de los vagones no está funcionando por el simple hecho de que no tiene contratado el sistema de mantenimiento. Si lo hacen funcionar, se daña; así de simple, porque los filtros se llenan rápido de suciedad y hay que saber cómo mantener el sistema. Es por eso, que los quiteños que usan el metro se están sancochando.
¿Aire acondicionado como dice el alcalde que Mauricio Rodas no ha contratado? De acuerdo a los expertos, aire acondicionado no tiene casi ningún Metro del mundo, salvo los que están en regiones muy cálidas. Ni siquiera los de París o Roma, ciudades donde el verano es muy caliente, hay aire acondicionado: en ambos casos funcionan con ventilación como en el de Quito.
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Leer másLa responsabilidad de Muñoz es clarísima: no haber hecho nada para solucionar una negligencia terrible que se cometió antes de su mandato.
El tema, realmente, se originó en la gerencia del Metro de Quito de Édison Yánez, durante la administración de Jorge Yunda. Yánez era partidario de que el mantenimiento de los 11 subsistemas, entre esos el de los trenes, fuera contratado directamente por la empresa del Metro de Quito, de forma separada, con distintas empresas y no con el operador. Y así se firmó el contrato con el consorcio que actualmente opera el Metro: solo de operación y no de mantenimiento.
El que haya 11 contratos muy jugosos para este fin era muy atractivo para Yánez y para la administración Yunda. Esa decisión, que iba en contra de las recomendaciones hechas por una consultoría de Deloitte contratada por el Banco Interamericano de Desarrollo, BID, en 2018 cuando terminaba la administración de Mauricio Rodas, no se corrigió en la de Santiago Guarderas. La decisión de Yánez iba en contra de todas las recomendaciones posibles, incluida la de la Deloitte.
Que la barbaridad esa no haya sido enmendada por las gerencias siguientes es, asimismo, una negligencia imperdonable. Ahí también entra la del gerente Hugo Villacrés que ahora dice que la falta de contrato se debe a que el Municipio de Quito está empeñado en luchar contra los oligopolios de la industria ferroviaria. Todo pinta mal y Muñoz solo saca el cuerpo a un problema monumental.
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