
Monseñor Espinoza: “Solo el amor es más fuerte que la violencia y la muerte”
El histórico Arrastre de Caudas se vivió en la capital con un mensaje contemporáneo
La tarde del miércoles 15 de abril, Quito celebró el histórico Arrastre de Caudas, una de las ceremonias más representativas de la Semana Mayor y una tradición que solo pervive en la Catedral Metropolitana de la ciudad.
La ceremonia, considerada el único ritual litúrgico de duelo por la muerte de Cristo, se lleva a cabo cada año durante el Miércoles Santo. En ella participan ocho canónigos, que, ataviados con las largas caudas -pesadas capas negras de casi dos metros de largo que simbolizan el pecado del mundo-, recorren en silencio la catedral en un acto de penitencia.
El rito incluye la presentación del Lignum Crucis, la reliquia más sagrada que guarda la ciudad, y que contiene en su centro dos astillas de la cruz en la que murió crucificado Jesús.
Antes de presentar la reliquia, el arzobispo de Quito, Alfredo Espinoza, dirigió a los feligreses un llamado al amor y a la empatía.
“Ante la realidad del país que vivimos -una realidad de muerte, de violencia, de sicariato, de narcotráfico, desempleo, ilusiones perdidas, pobreza y marginación-, y luego de una campaña electoral violenta... hay que mirar a Jesús con su cruz, que carga con nuestro sufrimiento. La cruz no es el abandono, es el camino para salvarnos. El amor es más fuerte que la violencia y la muerte”, dijo.
Al acto de fe acudieron también autoridades de la ciudad, entre ellas el alcalde Pabel Muñoz.
Un rito exclusivamente quiteño
Originalmente, el Arrastre de Caudas se realizaba en ciudades como Sevilla, Madrid, Toledo, Caracas y Lima, entre otras importantes capitales de Iberoamérica. Sin embargo, con el paso de los años y la disminución del número de religiosos en las catedrales, esta tradición fue desapareciendo.
“La ceremonia es realizada por los canónigos, quienes son nombrados por el obispo, y cada vez hay menos. Algunos están muy enfermos, otros son ya muy mayores para participar, y muchos ya han fallecido, por lo que las catedrales se han visto en la triste tarea de tener que suspenderla”, explica Monseñor José Miguel Asimbaya, Obispo Castrense del Ecuador.
Cada canónigo es acompañado en su recorrido por dos acólitos con cirios en las manos, mientras que un tercer monaguillo se encarga de cuidar la extremidad de la cauda, que no debe doblarse ni torcerse.
Después de cumplir con el recorrido por el perímetro de la catedral, los canónigos se postran delante del altar mayor, donde el arzobispo agita sobre ellos una inmensa bandera negra con una cruz roja, para transmitir simbólicamente las virtudes de Jesucristo. Luego, la bandera es ondeada sobre los asistentes.
La ceremonia concluye cuando el arzobispo golpea el suelo con el asta de la bandera, para que los canónigos se levanten, ya sin las capas, simbolizando el triunfo de la vida sobre la muerte.
La agenda de Semana Santa continúa
La Semana Mayor continúa el jueves 17 de abril con dos eventos: la Procesión de la Luz, que partirá desde la Basílica del Voto Nacional a las 18:30, y el tradicional Recorrido por las Siete Iglesias, que empezará a las 19:00.
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