Muerto y herido en Quito: Investigan abuso de la fuerza policial

Un muerto y un herido en la avenida Simón Bolívar, en el norte de Quito, son el resultado de un tiroteo protagonizado por agentes de la Policía Nacional, quienes fueron detenidos la madrugada del jueves 14 de noviembre de 2024.

Según un informe policial al que tuvo acceso EXPRESO, al menos uno de los uniformados disparó contra los civiles, y ahora se investiga si los agentes actuaron de manera desproporcionada o extralimitaron su autoridad.

El suceso ocurrió en el norte de Quito, cerca del Redondel del Ciclista y una reconocida universidad. Según las versiones preliminares de los investigadores, la víctima fatal y el herido se encontraban en los exteriores de un cementerio, minutos antes del tiroteo, consumiendo bebidas alcohólicas. 

Dos patrullas de la policía llegaron al lugar para solicitarles que se retiraran. Tras ello, el grupo de amigos abandonó el área sin mayor altercado y se dirigió hacia la avenida Simón Bolívar.

Ya en la avenida, al pasar frente a una estación de servicios y en un tramo donde se encontraba una persona que les hacía señales con una linterna, uno de los amigos, desorientado por la luz, intentó evitar un posible accidente y se desplazó hacia el carril izquierdo. 

Los disparos en la avenida Simón Bolívar

Fue en ese momento cuando, según su relato, recibió al menos un disparo, el cual lo alcanzó en el glúteo. Al percatarse de que se trataba de un agente policial, los ocupantes de la camioneta afectada continuaron su trayecto, pero el conductor también fue alcanzado por otro disparo.

Los heridos, en shock, lograron llegar al Hospital Carlos Andrade Marín, uno de ellos conduciendo y el otro siendo asistido por su copiloto debido a la gravedad de su herida. Lamentablemente, el herido más grave falleció en el hospital por la pérdida excesiva de sangre antes de ser intervenido quirúrgicamente.

La detención de policías en servicio activo en Quito

Este hecho fue reportado a la Policía Nacional, que envió oficiales al hospital. Al revisar las unidades que operaron en la zona, se confirmó que los agentes involucrados en el tiroteo no estaban al tanto de la gravedad de la situación ni del saldo fatal. Un agente declaró que disparó porque, según él, los vehículos de los civiles avanzaban a alta velocidad y lo habrían puesto en peligro.

Las autoridades judiciales están llevando a cabo las investigaciones para determinar si los policías actuaron fuera de los parámetros legales, lo que podría configurar un delito de extralimitación en el ejercicio de su función, de acuerdo con el artículo 293 del Código Orgánico Integral Penal (COIP). En caso de comprobarse que los disparos fueron injustificados y causaron la muerte, los agentes podrían enfrentar una condena de 10 a 13 años de prisión.

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