Multas sobre los $ 4 mil por maltrato animal
Una sola entidad del Municipio recepta ahora las denuncias. La evidencia es clave para que los rescatistas puedan actuar.
Fotos y videos como parte de prueba. Un perro esterilizado y dos gatos trasladados a un centro de rescate y acogida temporal dejó uno de los últimos operativos ejecutados por la Unidad de Bienestar Animal del Municipio de Quito que desde el 1 de octubre tiene la competencia exclusiva de recibir y actuar sobre las denuncias de maltrato animal.
Sucedió el viernes en el barrio Reina de Quito, en el sur de la ciudad. Una denuncia en redes sociales alertaba que tanto el can como dos felinos permanecían amarrados. Cuando llegaron al lugar los rescatistas constataron que quien hacía el papel de tutora era una adulta mayor que no cumplía con la tenencia responsable.
Hasta septiembre, esta labor era desarrollada por la UBA, de reciente creación, en conjunto con la Agencia Metropolitana de Control. Pero por resolución de la Alcaldía las competencias, así como la autonomía financiera y administrativa, pasaron a la primera desde inicios de este mes.
No siempre el trabajo se facilita. El jueves pasado otra alerta por las redes sociales hablaba del maltrato a un perro de raza pitbull en el sector de la Magdalena, al sur. Cuando llegaron al predio privado, el tutor se negó a la inspección. En la noche volvieron con agentes de la Policía, pero la respuesta fue la misma por lo que se requerirá una orden de la justicia ordinaria.
De acuerdo a la información proporcionada por la Unidad de Bienestar Animal hay tres tipos de infracciones que tienen sanciones diferentes. Si es leve, como no recoger los excrementos o tener a los animales sin vacunas, la multa es de $ 127,50 (30% de la remuneración básica). Es falta grave causar molestia a otros habitantes de la urbe por ruidos o malos olores o tener más animales de lo que permite la capacidad y se sanciona con $ 425, una remuneración básica.
En julio se viralizaron las imágenes de una mujer golpeando sin piedad a un perro, Bruno, en el balcón de un departamento en el norte de Quito. Un mes antes, cámaras de seguridad grabaron el momento que un taxista atropellaba, a propósito, a un can que descansaba en la calzada. Esas son infracciones graves que tienen una multa de diez remuneraciones básicas unificadas, es decir, $ 4.250.
Para los rescatistas, es importante contar con la ubicación exacta y evidencias como fotografías o videos del posible acto de maltrato animal. Eso es básico, además de un número telefónico de contacto y una breve descripción de los hechos para llenar el formulario de denuncia que se obtiene en la web del Municipio de Quito o en los tres puntos que tiene la UBA en el norte y sur de Quito y en el Valle de los Chillos.
- La identidad está en curso
El proceso de Registro Metropolitano de la Fauna Urbana en Quito se encuentra actualmente en fase uno, de cuatro, informó la UBA a este Diario. Esta entidad ha hecho el requerimiento a la Unidad Metropolitana de Informática para que desarrolle el sistemas más adecuado.
El objetivo es que, una vez desarrollado el mecanismo, se pueda identificar a los animales que habitan la urbe a través de la colocación de un microchip que contenga datos importantes.
