Quito: Comunidad y tecnología, aliadas contra la contaminación del río San Pedro
Desde 2021, se han recolectado 13 toneladas de residuos en el río San Pedro. Se busca evitar que la basura llegue a Galápagos
El interés por descontaminar los ríos de Quito toma fuerza. Es una tarea titánica y de largo aliento. Para lograrlo, la actual administración municipal invertirá $ 900 millones para la construcción de 22 plantas de tratamiento de aguas residuales (PTAR), tres en el área urbana y el resto en las parroquias rurales del Distrito Metropolitano.
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En Quito únicamente el 3 % de las aguas residuales son tratadas y con el proyecto se pretende llegar al 80 % en los primeros diez años. Sin embargo, la construcción de grandes PTAR puede tomar entre 10 y 15 años en ejecutarse por su complejidad, el uso de tecnología e ingeniería, según lo explicó Verónica Sánchez, gerente de la Empresa Pública Metropolitana de Agua Potable y Saneamiento (Epmaps).
¿Qué ríos están contaminados en Quito?
Quito está atravesada por 19 ríos. Los cuatro principales, el Machángara, Monjas, Pita y San Pedro, están contaminados con materia fecal, bacterias, metales, grasas, aceites y todo tipo de basura sólida que llega a ellos.
Si bien los procesos de descontaminación no son sencillos, en la capital se dio un primer paso para limpiar los desechos sólidos que se encuentran en el río San Pedro, que tiene una longitud de 43 km.
Este afluente recorre las zonas del sur y valles en Machachi (cantón Mejía), Cumbayá (Quito), Sangolquí (Rumiñahui) y se alimenta de las aguas de los ríos Pedregal, Pita, Chiche y Guambi. También se une con el Guayllabamba y con el Esmeraldas, que desemboca en el océano Pacífico.
Mingas contra la contaminación del río San Pedro
En 2021 la comunidad tomó un rol activo en la limpieza del afluente y así nació el colectivo Rescate del Río San Pedro. Maribel Pasquel, parte de la directiva, dijo que desde ese año se han realizado 20 mingas de limpieza que han resultado en la recolección de más de 13 toneladas de desechos. En ese tiempo, más de 1.000 voluntarios se han involucrado.
Botellas de plástico, textiles, zapatos y contenedores de comida que se quedan en las orillas son los desechos que más recogen los voluntarios, quienes acuden una vez al mes a las orillas del San Pedro, principalmente en su paso por Cumbayá. “A través de las mingas y actividades de concienciación, hemos logrado reducir el plástico en un 30 %”, aseveró Pasquel.
El colectivo también trabaja con cinco universidades y un laboratorio para monitorear la calidad del agua y educar a la comunidad sobre la importancia de mantener el río libre de este tipo de basura.
El proyecto para limpiar el río San Pedro
La tecnología es otra aliada en este proceso de limpieza. Hace un año y medio, en el trayecto del río por Cumbayá, al oriente de Quito, se colocó un sistema de recolección de residuos sólidos conocido como Azure. Inti Gronneberg, ingeniero y presidente de Ichtion, explicó que el sistema funciona en cuatro etapas.
En la primera, una barrera retiene los residuos que flotan en el río y los redirige a la orilla, donde con una especie de malla se recolecta la basura. En la segunda, los desechos suben por una banda transportadora que los lleva a un punto de recolección.
Posteriormente, con un software de inteligencia artificial, se toman fotografías de los residuos extraídos y se obtienen datos. “Con toda esa información, más el mapeo de todo el río, analizamos por qué llega la contaminación y trabajamos con la comunidad y también con los municipios para que se generen políticas públicas”, dijo Gronneberg, que en 2018 ganó el premio al Inventor del Año de Latinoamérica del Instituto de Tecnología de Massachusetts.
San Pedro, el primer río que tiene reducción de contaminación
En la cuarta fase se clasifican y pesan los residuos y se los separa según su categoría. Con esa intervención y con la participación activa de la comunidad, Gronneberg menciona que el San Pedro es el primer río reportado internacionalmente con una reducción de contaminación del 40 %.
Si bien el reto es inmenso, el primer paso está dado y el plan es ambicioso. La meta es limpiar los ríos más contaminados del Ecuador y así revertir la realidad actual. Un 40 % de basura llega a las islas Galápagos desde el continente, lo que pone en peligro a las especies únicas que habitan ese territorio.
22 plantas de tratamiento para la ciudad
En Quito se presentó la estrategia para descontaminar los ríos. El alcalde Pabel Muñoz dio el último viernes los pormenores del plan para la construcción de 22 plantas de tratamiento de aguas residuales (PTAR), que tendrá una inversión de $ 900 millones.
El proyecto contempla una opción de ingeniería distinta al proyecto Vindobona, que tenía costo de $ 1.000 millones. La gerente general de la Empresa Pública Metropolitana de Agua Potable y Saneamiento (Epmaps), Verónica Sánchez, señaló que con las PTAR se proyecta incrementar la cobertura de tratamiento del 3 % al 8O % en los primeros diez años.
Las cuatro PTAR principales que tendrá la ciudad son: Quito, Calderón, río Monjas y Tumbaco. Con ellas, según el Municipio, se incrementará la cobertura de tratamiento de aguas residuales en un 89,61 %, mientras que el 7,39 % restante se cubrirá con la construcción de 18 plantas ubicadas en las parroquias rurales.
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