Noviembre inició con la subida de la tarifa del bus municipal en Quito
Los pasajeros de las cooperativas que cobraban 35 centavos opinan del servicio. Trolebús, Ecovía y Corredor Sur Oriental también cobran el nuevo valor
Con tal de que no correteen entre buses y lo recojan en la parada, no a dos cuadras de allí, Alexander Ayala está dispuesto a pagar la nueva tarifa de 35 centavos. “Pero si siguen así, llevando a la gente como si fuéramos papas, si rebasan por donde quieran, y causan accidentes viales ¡cuál es la mejora!”, cuestiona.
La opinión de este joven artista callejero difiere de la que tiene Édison Huilca. Para él, las siete operadoras de buses que cobran la tarifa actualizada sí han mejorado, sobre todo los tiempos de traslado. “Yo tomo el bus por la Asamblea, a veces en ese tramo avanzaba tan lento que parecía tortuga. Pero veo que han cambiado y que si antes hacía 40 minutos, hoy mi recorrido es de 30 minutos”.
En su experiencia, los buses que cobran 35 centavos y que forman parte del plan Movilidad Digna ya no pierden los minutos estacionados en las paradas en busca de pasajeros, ni salen a toda marcha cuando a lo lejos ven la competencia.
Huilca no tiene problema con que desde el 1 de noviembre el costo del pasaje del sistema integrado también haya aumentado, “siempre y cuando el servicio sea de calidad y no lo mismo de siempre”.
Se trata del Trolebús, Ecovía, Corredor Sur Oriental y más de 300 alimentadores que tendrán una publicidad en sus puertas para advertir que actualizaron el nuevo costo de los viajes.
Para cobrar los 35 centavos, los buses recibieron la autorización de la Secretaría de Movilidad, tras cumplir parámetros como no abrir las puertas en lugares no autorizados, no realizar maniobras y frenadas bruscas, no provocar accidentes de tránsito, no contaminar y más indicadores, señaló Carlos Poveda, exgerente de la Empresa Metropolitana de Pasajeros de Quito.
De enero a julio, en la capital se han producido 1.778 siniestros viales. 90 fueron causados por buses. Estas unidades han dejado 98 personas heridas y nueve fallecidos, según la Agencia Metropolitana de Tránsito.
Este Diario viajó en tres líneas de transporte del plan Movilidad Digna para conocer si los cambios se están aplicando y recoger la opinión de los usuarios.
Luis Quisphe, jubilado, cree que el servicio en la cooperativa Guadalajara es más eficiente. En su caso paga 17 centavos, que es la tarifa reducida. “Antes me veían a mí, que soy viejo, y se pasaban la parada, porque no resultaba llevarme. Pero ahora creo que les controlan más”.
No hay mucho cambio porque aún he sufrido maltrato. Por ejemplo, cuando están atrasados aceleran y hay frenazos. Me han dejado a dos cuadras de la parada.
Edwin Regalado es chofer de la cooperativa Guadalajara. Su criterio es que el tiempo de viaje y el servicio en las paradas son mejores porque el Municipio les monitorea en tiempo real a través de dispositivos GPS y la aplicación Movilízate UIO.
Su unidad ya no cuenta con un controlador o azafato que se encargue de cobrar u organizar a la gente con frases como “detrás hay dónde”, “avance, no se quede en la puerta”, etc.
Ahora, el mismo conductor debe recaudar la tarifa. El número de pasajeros que ingresan es contabilizado por sensores instalados en las puertas.
Dentro de las unidades también se han colocado dosificadores de alcohol gel para que los usuarios se desinfecten sus manos al subir al bus.
En la capital hay alrededor de 2.403 buses urbanos, pero de estos menos del 10 % cobran los 35 centavos.
Hay que ser conscientes que ahora estamos en la pandemia y no hay mucha gente. Ha subido la gasolina y los repuestos, somos conscientes de esa situación.
Las operadoras que sí lo hacen han recibido la autorización después de mejorar, por ejemplo, las paradas o luego de haber presentado un plan de ruta, con la justificación técnica de que en esos barrios o sectores necesitan sus servicios.
En el caso del Trolebús, la Ecovía y el resto del transporte municipal, el indicador que más difícil ha resultado mejorar es el tiempo de traslado. “Es que a veces hay eventualidades como accidentes, congestión vehicular, carros que invaden el carril exclusivo que retrasan la operación, pero estamos mejorando”, agrega Poveda.
Pero tras el aumento de los 10 centavos no todo es alegría. Las principales críticas a estos buses son por el aforo. Lexy Loor señala que hay momentos del día en el que los vehículos están abarrotados. “Todavía hay cosas que mejorar, pero también soy consciente que no se ha subido la tarifa en 17 años”.
Yo no he tenido problemas con el servicio. Claro que no viajo en las horas pico, pero de lo que he visto sí han mejorado y ya no hacen competencias con otras unidades.
En cambio, para Mónica Peralbo, el servicio no ha mejorado en nada. “Yo los veo igual, siguen en competencias. Uno espera en la parada, pero ellos se abren hacia la izquierda y se pasan”.
Incremento del precio de pasaje en buses urbanos ya rige en Manta
Leer másPeralbo dice que eso ocurre con la línea de la cooperativa Victoria, sobre todo en avenidas del sur de la urbe. “Pero no podemos hacer nada, toca pagar porque sino no nos podemos movilizar”, se lamenta.
Hernán Tenesaca es conductor de la cooperativa Victoria. Para él, el aumento de los 10 centavos se justifica porque desde el inicio de la pandemia, la demanda de pasajeros no se ha recuperado. “Todavía hay horas en las que solo viajamos con el 10 % del aforo, pero también hemos hecho mejoras para la gente”.
La cifra
90 buses han causado accidentes entre enero y junio y han dejado 98 heridos, según la AMT.