La nueva ola quiteña: ‘rooftops’, música y ‘farra’ se vive en las alturas

Mientras que en otras zonas de la ciudad la fiesta se desplaza y se apaga, en el corazón histórico de Quito, donde el tiempo parece haberse detenido, una nueva ola de vida nocturna está emergiendo.

Sobre los tejados coloniales, un escenario urbano se transforma en un ambiente de sofisticación y fiesta. Los ‘rooftops’ ofrecen una experiencia única, fusionando el encanto del pasado con la energía del presente. En lugares como el Rooftop Guayunga, la cumbia envuelve el ambiente, transportando a los visitantes a un viaje sensorial por la esencia ecuatoriana que se siente en cada rincón. 

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Nicolás Mora, administrador, cuenta que el bar se encuentra en la terraza del Hostal Guayunga, un lugar con una historia de doce años, aunque este bar-restaurante solo lleva dos en funcionamiento. ‘Guayunga’ es una palabra quichua que significa ‘esperanza-unión’, simbolizando la esperanza de lograr grandes cosas a través de la unión familiar, los pilares detrás de este espacio. Aquí, la música, la comida típica ecuatoriana y el tradicional canelazo crean un ambiente cultural donde el arte y la fiesta se mezclan armoniosamente.

Mora detalla que la intervención municipal, con la creación de senderos seguros y la iluminación de la calle José de Antepara, ha incrementado la seguridad de la zona. Además, la presencia de guardianía privada, formada por personas del barrio, contribuye a cuidar los vehículos de los visitantes, generando un entorno más seguro y acogedor.

Un espacio para los eventos culturales 

Aquí no solo hay ‘farra’, también es un espacio abierto para eventos dedicados al arte y la cultura. Por ejemplo, los miércoles hay noches de documentales ecuatorianos o latinoamericanos; los jueves, música en vivo más relajado; los viernes, fiesta de cumbias; mientras que los sábados están dedicados a bandas emergentes de géneros como punk y jazz.

María del Carmen Naranjo, una turista, quedó impactada con la vista, pues desde esta terraza se puede apreciar la Plaza Belmonte, el Panecillo a su izquierda y las iglesias al frente, convirtiéndose en un lugar ideal para disfrutar de la noche quiteña con un ritmo envolvente.

A pocas cuadras, en la calle Carchi, se encuentra el Mirador La Basílica. Este proyecto, al igual que Guayunga, nació como una iniciativa familiar. Karina Saquicela, la administradora, relata que la idea del ‘rooftop’ se materializó en octubre de 2022 en la terraza de su casa.

Junto a sus padres, colocaron unas mesas, pusieron música y empezaron a ofrecer además del tradicional canelazo, el vino hervido y comida, poniendo en práctica su experiencia hotelera.

Poco a poco, las personas fueron conociendo este sitio que se ubica frente a la iglesia La Basílica, su principal atractivo.

Este espacio ha sido testigo de pedidas de mano frente al imponente santuario. Pese a ser al aire libre, los turistas no se mueren de frío porque Karina les proporciona abrigos durante su estadía en este sitio.

Los establecimientos adecuan las terrazas para crear los rooftop

Sobre la calle Benalcázar se encuentra el Rooftop Casa Francisco, un lugar que surge de la transformación de una vivienda familiar con más de 200 años de historia. Luis Miguel Yépez, gerente de Casa Francisco, relata que el inmueble fue adaptado para funcionar como hotel y cafetería, mientras que la terraza se adecuó para que los turistas puedan farrear, cantar y apreciar las cúpulas del Centro Histórico y las montañas que rodean la ciudad. 

Su administradora, Eliza Corral, dice que gracias al metro y diversas iniciativas del Municipio, estos espacios han ganado popularidad entre los visitantes. “Hay que ir quitando el estigma de que el Centro Histórico es peligroso. No lo es. Hay mucha actividad cultural y con el ‘rooftop’ queremos apoyar estas iniciativas”, afirma Yépez.

Según el Cabildo capitalino, el Casco Colonial ha recibido más de 11 mil personas motivadas por el programa ‘Los miércoles todos al Centro’, una propuesta articulada entre la empresa privada y la Municipalidad desde marzo de este año.

El Rooftop Casa Francisco ofrece una experiencia gastronómica innovadora, con postres como cheesecake quiteño con cacao ecuatoriano, colada morada, higos con queso y morocho. También destacan las picadas quiteñas, como las yucas chips, preparadas por emprendedoras locales.

Este dinamismo ha creado un entorno donde los habitantes del Centro participan activamente, trabajando y ofreciendo productos autóctonos. Además, organizan ‘karaoke bajo las estrellas’, donde los visitantes pueden cantar a viva voz al aire libre. Turistas como Ileana Riedo opinan que estos espacios son una oportunidad para conectar con la gente y, sobre todo, atraer más turistas para activar el Casco Colonial, no solo por su vista, sino también por todo lo que ofrece.

En el apacible barrio La Tola, en la calle Esmeraldas, está ubicado Sereno Moreno. Este rincón acogedor recibe a los turistas con el sabor auténtico de la ‘mucha chicha’, bebida ancestral que se elabora con maíz, hierbas y frutas.

La carta se completa con platos tradicionales como el locro quiteño, el maduro con queso y las papas con mapahuira, preparados con ingredientes frescos y locales. Sereno Moreno no es solo un lugar para comer y beber, sino un espacio donde la comunidad se reúne, fortaleciendo los lazos y revitalizando el corazón del Centro Histórico.

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