Nuevo sistema para controlar el comercio informal en Quito
El Mercado de Calderón no frenó el comercio informal
A medida que el sol empieza a calentar la fría mañana, los comerciantes informales salen de sus casas para ofertar sus productos.
Pasadas las 10:00, caminar por las aceras de la avenida 9 de Agosto, en el sector de Calderón, es casi imposible. Las personas deben esquivar las verduras, frutas y otros productos que ocupan gran parte de esta zona.
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Leer másRosa Izquierdo, quien vive a pocas cuadras del mercado de Calderón, cuenta que la problemática del comercio informal ya proviene desde hace varios años y no ha tenido solución.
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“Para organizar a los vendedores remodelaron el mercado, pero hasta los comerciantes que trabajan ahí salen a las calles a ofrecer sus productos y eso convierte a mi sector en un total desorden”.
Para Bertha Cóndor su malestar es similar. Es propietaria de un puesto de legumbres, de los 80 dólares que vendía en el 2019, cuando se inauguró el mercado, ahora solo recibe $ 30 diarios.
La mercadería como brócolis, lechugas y tomates se le dañan porque se queda represada en las cajas. Afuera, las caseritas acaparan a todos los clientes que van comprando al paso y hasta llegar al mercado ya los bolsos están totalmente abarrotados de productos.
“Ni porque pusieron mallas alrededor del mercado se redujo la venta informal, al contrario, utilizan los vendedores para ubicar las frutas, verduras, escobas y de todo. Esto nos trae problemas porque nos afectan las ventas”.
Esta misma situación la padece Zulma Madruñero, su local de productos de la costa fue invadido por el comercio informal. Para ingresar hay que esquivar los artículos de limpieza, escobas y hasta un carro ambulante que vende jugos.
Madruñero cuenta que las ventas del verde y naranjas han disminuido totalmente. Solo en el arriendo debe pagar $ 800, adicional los servicios básicos y el mensual de la persona que le ayuda a vender.
“Me siento preocupada por esta situación, cada día llegan más comerciantes y no existe un control estricto. De hecho, hemos presenciado peleas con los agentes que quieren evitar que se tomen las aceras, pero no existe una solución definitiva”.
Los moradores del sector que cuentan con los permisos al día están cansados de esta situación y hasta han protagonizado protestas por esta causa.
“Les permitimos trabajar durante años, ahora queremos que intervengan las autoridades para mejoras del sector”, dijo José Oña, comerciante.
Lira Villalba, supervisora de la Agencia Metropolitana de Control (AMC), menciona que para el 2023 y 2025 se estima una inversión de 597 mil dólares en proyectos de innovación y modernización para mejorar la gestión institucional.
Con este monto se pretende poner en marcha un nuevo sistema de automatización de información. Los inspectores de la AMC podrán llevar un registro de los comerciantes.
En esta plataforma se va a detallar cuántos comerciantes autónomos existen, las sanciones, una base de datos de las advertencias realizadas por ventas informales y la mercadería decomisada.
Villalba explica que se ha evidenciado una problemática sobre la migración del comercio informal a diferentes puntos del Distrito Metropolitano de Quito y esto ocasiona que se den registros cruzados de los llamados de atención o inicios de procesos sancionatorios.
Según la funcionaria, han realizado 66 operativos de control en los alrededores del Mercado de Calderón y han iniciado 57 actos de sanción administrativa a los comerciantes que no cuentan con el permiso LUAE.
Ángel Papushca, presidente de la asociación de comerciantes, reconoce que no existe control, y que el comercio aumentó desde la pandemia.
Es prohibido salir del mercado a vender en las calles, pero no hay control. No se puede multar porque somos conscientes de que los compañeros mantienen a sus familias.
Señala que están ampliando la plataforma ubicada en el mercado y ahí se va a reubicar a los comerciantes. Esta zona tendrá capacidad para 210 puestos.
Reconoce que comerciantes del mercado salen a las calles, pero en horas de la tarde. “Tienen alimentos que son perecibles y si no venden se dañan los productos”.
En Calderón existen 807 comerciantes autónomos. Se han otorgado 133 permisos y solo 92 están facultados a vender sus productos. El Municipio está trabajando en un plan integral para frenar el comercio informal.
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