Operarios del Trole y Ecovía son penados por mal servicio y omisión de boletos
8.540 sanciones se emitió en 2022 por el incumplieron del reglamento. Los que tienen faltas graves, podrían ser separados de sus funciones
No entregar boletos, revenderlos, irrespetar las paradas y maltratar verbalmente a los usuarios son las faltas más recurrentes que cometen las personas a cargo de los alimentadores del Trolebús y Ecovía.
Así lo corroboran las estadísticas que maneja la Empresa de Pasajeros de Quito, donde se revela que en 2022 hubo un incremento de 2.945 sancionados, en relación con el 2021, donde se contabilizaron 5.595 infractores.
Estas novedades fueron identificadas a través de operativos sorpresa llevados a cabo por fiscalizadores de la entidad municipal a cargo del transporte.
Otro dato importante corresponde a las denuncias presentadas por la ciudadanía que a diario se desplaza en estos sistemas de transporte.
El número de inconformes con el servicio asciende a 216; es decir, corresponde solo a aquellos que se tomaron el tiempo para hacer un llamado a las autoridades a través del sistema de quejas de la entidad o mediante redes sociales.
Las molestias que más enfrentan los ciudadanos, a bordo de los buses alimentadores del Trole o Ecovía, se enfocan en dejar o recoger pasajeros en sitios no autorizados, conducir a exceso de velocidad o con imprudencia, propinar comentarios inapropiados, violentando verbalmente a los pasajeros y la última y más importante, la evasión en la entrega de boletos o tiques ante el pago del pasaje.
EXPRESO consultó con la empresa de pasajeros sobre las sanciones que reciben aquellos que incurren en estas faltas, principalmente por las denuncias ya publicadas por este Diario sobre faltantes en los montos de recaudación de pasajes, detectado por la Contraloría General.
Desde el Departamento de Comunicación se informó que existe un régimen de sanciones según la falta. En el caso de agresión verbal se considera atentatoria y se separa al operador de la unidad. Sobre la no entrega de boletos, esto se considera grave y se separa al conductor y azafata involucrados, más no a la unidad que da el servicio.
También se aclaró que “personal de fiscalización realiza controles diarios en ruta, a las unidades alimentadoras para mejorar el servicio a la ciudadanía”.