Operativos en Quito encienden el debate: siete sancionados en una hora
Una persona de nacionalidad extranjera fue detenida. Existen 64 puntos críticos y expertos analizan la medida
A las 08:00 de ayer, en Quito, comenzó un operativo sancionatorio de velocidad que rápidamente generó reacciones entre los ciudadanos.
Los uniformados de la Agencia Metropolitana de Tránsito (AMT) se ubicaron en la calle Quitumbe Ñan, en el sur de la ciudad, y solo diez minutos después de iniciar el control ya se habían registrado las primeras infracciones.
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Los primeros sancionados por exceder los límites de velocidad
Francisco Díaz fue el primer sancionado del día, quien, al salir de su casa en Quitumbe hacia su trabajo en el sector de Guajaló, sufrió una demora considerable. Lo que normalmente le tomaba menos de 30 minutos, le llevó más de una hora debido a la multa por exceder el límite de velocidad permitido de 50 km/h. Reconoció que olvidó el inicio de los controles y deberá pagar una multa de 138 dólares.
No pasó mucho tiempo antes de que otro conductor, Luis Vega, fuera sorprendido por los operativos. Él también transitaba por Quitumbe Ñan sin estar al tanto de los controles, y este desconocimiento se convirtió en un punto crítico para muchos ciudadanos sancionados.
A pesar de una campaña de socialización de la Agencia Metropolitana de Tránsito (AMT), varios conductores consideraron que no fue suficiente.
David Argüello, director de Operaciones de la AMT, explicó que los límites de velocidad en el perímetro urbano son de 50 km/h para vehículos livianos y 40 km/h para transporte público y pesado. Explicó que han identificado 65 puntos críticos donde implementarán señalización adicional para complementar los operativos y reducir siniestros y fallecimientos en las vías.
Y es que las cifras de esos casos aumentaron. Entre enero y julio de 2024 se han registrado 2.093 siniestros de tránsito, con 1.220 personas lesionadas y 145 fallecidos. En comparación, en el mismo período de 2023, hubo 1.955 accidentes, 1.239 heridos y 144 fallecidos.
Durante el operativo, los agentes civiles de tránsito usaron un cinemómetro para verificar que los vehículos no superaran el límite de velocidad.
En la primera hora se identificaron seis infractores que superaron el rango moderado de velocidad, es decir, entre 50 km/h y 60 km/h. Estos conductores recibieron una multa equivalente al 30% del salario básico unificado (SBU). Además, un vehículo circuló a 64 km/h, por lo que su conductor, de nacionalidad china, fue aprehendido y podría enfrentar una pena de tres días de prisión, una multa de un SBU y la reducción de diez puntos en su licencia.
En comparación con los 30 infractores diarios registrados en operativos preventivos anteriores, la cifra de siete conductores sancionados hoy representa una disminución del 76%. Sin embargo, la efectividad y la percepción de estos controles siguen siendo debatidas.
Los operativos generaron reacciones de expertos y ciudadanía
Los operativos han generado diferentes reacciones entre los ciudadanos. Algunos consideran que son necesarios para reducir la velocidad y, por ende, los siniestros de tránsito.
Cristóbal Buendía, presidente del Observatorio de Movilidad, apoya los controles, pero enfatiza la necesidad de una campaña de concienciación e información. Considera que “una ciudadanía informada no comete infracciones”, y los controles deberían ser preventivos más que sancionatorios.
Por otro lado, Mario Villagómez, consultor en temas de transporte y movilidad, opina que los operativos sancionatorios no reducirán la siniestralidad. El experto sugiere que se deben generar incentivos para que las personas conduzcan más despacio y cuestiona la efectividad de las sanciones privativas de libertad, ya que pueden afectar gravemente la vida laboral de los conductores. Además, recalca que estas medidas ya se han tomado anteriormente y no han tenido resultados positivos a largo plazo.
Mario Villagómez
María Elena Rodríguez, integrante del Cabildo Cívico, destaca que reducir la velocidad en las vías urbanas hace que el espacio público sea más habitable y seguro. En su opinión, “Quito es la ciudad con mayor tasa de siniestralidad en el país, y las medidas de control son necesarias para cambiar patrones de comportamiento”.
El debate sobre la efectividad de estos operativos también se abordó en redes sociales. Mientras algunos apoyan las medidas estrictas para reducir los índices de siniestralidad, otros abogan por enfoques más educativos y preventivos.
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