Quito: El Panecillo le apuesta al turismo con la nueva Plaza de las Nubes
El mirador elevado ofrece una visión panorámica de la ciudad y sus volcanes.
La silueta de Quito, marcada por imponentes volcanes y el sur de la ciudad, se abre en todo su esplendor desde la recién inaugurada Plaza de las Nubes, ubicada en el icónico mirador de El Panecillo.
Este espacio renovado ha transformado la experiencia de quienes visitan este punto emblemático. En un trabajo conjunto entre el sector privado y el Municipio de Quito, la Plaza de las Nubes ha cambiado completamente el rostro del mirador de El Panecillo. Con más de 2.500 metros cuadrados intervenidos, esta obra es el resultado de una inversión de 238.000 dólares, destinada a revitalizar un área que en el pasado carecía de orden y funcionalidad.
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Durante la entrega oficial, el alcalde Pabel Muñoz destacó la relevancia de este tipo de colaboraciones: “Cuando se encuentran la economía pública y privada, el único beneficiario es el ciudadano de Quito”.
Un atractivo turístico
También subrayó que el espacio no solo tiene un valor turístico, sino que fomenta la seguridad y la convivencia. Ahora, los visitantes pueden disfrutar de una vista panorámica de 360 grados que abarca el norte, sur y Centro Histórico de la ciudad, convirtiendo el mirador en una experiencia inolvidable.
El desarrollo de este espacio comenzó a materializarse a principios de 2024, impulsado por la decisión de DK Management de invertir en proyectos comunitarios.
Carolina Albán, jefa de marca de la empresa, explicó que desde 2023 la compañía tomó la decisión de destinar esos fondos a la construcción de parques, centros de emprendimiento y casas comunales en Quito y el cantón Rumiñahui. Fue entonces cuando se eligió la zona detrás de El Panecillo (un terreno desaprovechado) como el lugar ideal para renovar este mirador. Anteriormente, la zona sur de El Panecillo carecía de iluminación, era de césped. Con el proyecto, la intervención fue integral.
Se renovaron las zonas gastronómicas y se construyó una pérgola de seis metros de altura, que no solo embellece el espacio sino que también ofrece refugio a los visitantes del clima cambiante.
Además, se creó una zona para eventos, una mejora esperada por los comerciantes y turistas que frecuentan el área. Los trabajos duraron seis meses y se llevaron a cabo con la convicción de que esta renovación no solo logre una mejora estética, sino que además dignifique este lugar, que es parte esencial del patrimonio turístico de Quito.
Diana Cando, quien visitó el mirador con su novio, destacó que este tipo de espacios son esenciales para la ciudad. “Quito tiene tanto que ofrecer. Lugares como este, renovados y mejorados, hacen que tanto los locales como los turistas se sientan más cómodos y bienvenidos”, manifestó mientras disfrutaba del paisaje.
Los turistas ahora pueden tomar fotos espectaculares con el paisaje de la ciudad, mientras aprenden sobre los atractivos del sur de Quito, una zona que, hasta hace poco, estaba subestimada.
Los cambios también se notan en la infraestructura de la plaza. Carmen Manzano, comerciante local, destacó que la obra beneficiará a los vendedores y a los turistas por igual. “Antes, el lugar era descuidado. Con la nueva pérgola, los turistas ya no tienen que soportar el mal tiempo, y las mejoras también van a atraer a más personas”, comentó mientras observaba a los turistas disfrutar del renovado espacio.
Manzano recordó que durante años se anunciaron proyectos para mejorar El Panecillo, pero nunca se concretaron, hasta ahora. “Esta es la obra que necesitábamos, ya estamos viendo los beneficios”.
Proyectos que están a la espera de materializarse
El arquitecto Jorge Ramón ha denunciado públicamente que el ambicioso proyecto de funicular y teleférico para El Panecillo, que ganó en una convocatoria municipal en 2016 durante la administración de Mauricio Rodas, ha sido “olvidado” por las autoridades actuales.
En una entrevista con EXPRESO, Ramón aseguró que este proyecto, que contemplaba una inversión de 15 millones de dólares y buscaba mejorar la movilidad y regenerar la zona de El Panecillo, fue seleccionado como una iniciativa de alianza público-privada.
Sin embargo, tras ocho años de gestiones y a pesar de contar con documentación que respalda la adjudicación, el arquitecto afirma que la Municipalidad ahora desconoce la existencia del proyecto.
Ante esta situación, Ramón y su equipo se han visto obligados a iniciar una acción de protección en contra del Municipio. A pesar de que se han programado varias audiencias, estas han sido postergadas en dos ocasiones.
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