Un permiso obligatorio para podar los árboles

En la calle Mañosca, antes de llegar a la Veracruz, los vecinos que transitan por el bordillo de la vía deben enfrentar daños en la calzada por un árbol que sus raíces siguen creciendo, y con ello rompiendo el concreto.

Dicha planta que mide un poco más de tres metros no puede ser removida, porque para eso necesitan un estudio técnico, así lo explica a este Diario, Marco Romo Noriega, director de Áreas Naturales de la Empresa Pública Metropolitana de Movilidad y Obras Públicas (Epmmop).

El funcionario dice que en la entidad existe una cuadrilla que se encarga de verificar el hecho y lo que se hace, en la mayoría de casos, es ampliar el área donde se encuentra para dar la facilidad a las raíces para que el árbol se pueda desarrollar. “Tenemos la competencia del arbolado en general. Cuando ha existido una intervención antitética, es decir, cuando se ha plantado una especie que no fue la correcta en una vereda y el tamaño del espacio que tendría que haber en ese momento no es el correcto, se da un levantamiento del cemento. Lo que tratamos en lo posible es de salvar la mayor cantidad de árboles en la ciudad. El traslado lo hacemos solamente cuando genera inconvenientes mayores como una caída que puede afectar a terceros”, comenta.

Si bien el ente busca que los árboles se mantengan en pie en la ciudad sin ser podados erróneamente, hay situaciones en las que es imposible, porque son sujetos de daño por parte de la ciudadanía. No se tiene una cifra exacta de cuántos árboles fueron destruidos el año anterior, pero el funcionario municipal cuenta que “son muchas las denuncias que se reciben por redes sociales”.

En ese sentido, ningún ciudadano en la ciudad puede podar un árbol arbitrariamente, sea que esté en el espacio público o privado.

De requerirlo, el Epmmop facilita equipos técnicos para aquello, pero si se lo hace sin la respectiva autorización dicha conducta tiene una sanción municipal que va desde una multa económica del 50% de un Salario Básico Unificado (SBU), que sería para este año de $ 225 o de hasta 50 SBU en el caso de un árbol patrimonial.

Un caso particular con un árbol patrimonial, de los 430 que tienen esa categoría en la ciudad, fue destruido durante las protestas indígenas de junio del 2022 en el Parque El Arbolito, en el centro del Distrito Metropolitano.

El cabildo destina mensualmente alrededor de $ 25 mil en el mantenimiento, como poda, para los árboles que existen en la capital.

• 50 % del salario básico es la multa para quienes poden un árbol en espacio público o privado sin permiso.

Plantas decorativas

El año pasado el Municipio, a través de la Empresa Pública Metropolitana de Movilidad y Obras Públicas, plantó 327.109 plantas ornamentales en áreas verdes, parques y jardineras de las ocho administraciones zonales que conforman el Distrito Metropolitano de Quito. Y realizó el mantenimiento a 63.284 metros cuadrados de jardinerías donde se ejecutan labores de cambio de tierra, renovación de sustrato, cambio de plantas ornamentales y colocación de chipeado que es un material reciclado producto de las ramas y troncos de la poda de árboles.