Polémica sobre la seguridad en la capital se agudiza

“De gana denuncia. Le acompaño, pero es una pérdida de tiempo para usted y para mí”. Las palabras de un oficial de la Policía Nacional quedaron grabadas en un cuestionado video que causó malestar en las redes sociales en los último días.

Quien lo grabó era una mujer, víctima de un robo en la intersección de las calles García Moreno y Galápagos, en el centro de la capital, mientras se movilizaba en bicicleta.

El hecho generó numerosas reacciones, entre ellas de la propia fuerza policial quien indicó que no se pronunciaría, y del Ministerio de Gobierno, cuyo titular, Gabriel Martínez, indicó que pediría un informe sobre el procedimiento de los uniformados.

Sin embargo, para la ciudadanía, la acción del gendarme es una que se sustenta en evidencia, principalmente el alto índice de delitos, que el año pasado se triplicó a nivel nacional, sobre todo en Pichincha y Guayas, las provincias que reportan el 58,6% de delitos, según datos de esa cartera estatal.

“Hicimos un chat para notificar de las zonas de mayor número de robos de bicicletas en Quito. Somos unos 50 perjudicados desde agosto del año pasado, y solo dos han logrado recuperarlas”, contó Juan Andrés Cuenca, del colectivo de ciclistas La Rueda. “Tenemos claro que, si te roban, eso es todo, porque ni recuperas nada”.

Con él concordó Manuel Moya, presidente de la Confederación de Barrios, quien indicó que los robos a personas y a vehículos se han incrementado considerablemente.

“Hay muchas denuncias, y entendemos que la labor de la Policía no es sencilla, sobre todo ahora que los ladrones andan con mascarillas, pero necesitamos acciones integrales”, comentó en una entrevista.

Según datos distritales, las parroquias de Calderón, Iñaquito, Quitumbe, Mariscal Sucre y el Centro Histórico son las provincias que mayor índice de delitos registran. En ellas, y principalmente en el Centro Histórico, se trabaja en planes integrales como la adquisición de nuevas cámaras de video vigilancia y el patrullaje por cuadrantes. Para los moradores, no obstante, es insuficiente.

“Necesitamos más policías, especialmente en la noche”, señaló Norma Gualán, propietaria de un restaurante en la calle Imbabura. “En las mañanas hay problemas con los carteristas, y en las noches con los borrachitos y otras cosas. Anuncian que van a mejorar la seguridad en el centro desde el año pasado y no hay cambios”.

Además de las declaraciones del gendarme, otro incidente también generó preocupación.

Este se hizo público el jueves, cuando un joven y sus amigos fueron detenidos en los exteriores de una tienda en el centro. Según David D, recibieron epítetos racistas de parte de los policías, fueron golpeados y trasladados hasta Flagrancia, donde permanecieron por más de 13 horas. Fueron liberados por un juez, tras no encontrar pruebas en su contra.

El caso ha generado críticas y cuenta con una denuncia interpuesta en la Fiscalía. 

Ocho barrios organizan brigadas

Frente al creciente índice de delitos que se registra en la capital, sobre todo en cuanto al robo de vehículos, que aumentó 590% en el país el año pasado, ocho barrios organizaron brigadas para defenderse de la delincuencia. 

En Carcelén Bajo, La Ecuatoriana, La Tola, San Blas, La Argelia, Carapungo, La Jipijapa y más, se han organizado turnos para patrullar los lotes vacíos y los parques. Con esto, sumado a las alertas por los chats comunitarios con la Policía, esperan bajar los índices.