La prevención, el arma para frenar los secuestros exprés
Las cifras no son claras porque no hay diferenciación en la Fiscalía con el robo de vehículos. La Unase indica las causas y también recomendaciones
Las alarmas se encendieron en los capitalinos, tras el secuestro de la pareja de esposos, registrado el pasado domingo 12 de marzo, en la Ruta Viva, nororiente de Quito. Pese a que agentes de la Unidad Anti Secuestros (Unase), de la Policía Nacional, lograron ubicarlos, rescatarlos sanos y salvos, y capturar a los delincuentes involucrados, el temor y preocupación por ser una de estas víctimas todavía ronda en la mente de la ciudadanía.
Felipe (nombre protegido) recuerda el episodio traumático que vivió hace unos meses, cuando salía de viaje, rumbo al Oriente, por la Ruta Collas. Cuando supo del caso en mención, solo revivió el pasaje que enfrentó, donde corrió con más “suerte”, por haber sido retenido durante unas horas.
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Leer másEran las 22:30. Viajaba solo por temas laborales, como cada semana. Entonces, detuvo la marcha a un costado de la vía para orinar. Fue entonces, cuando unos delincuentes lo retuvieron.
“Todo pasó muy rápido. Eran cuatro los que llegaron en un auto. Tras encañonarme, me llevaron al centro de la ciudad para sacar plata de unos cajeros. Viajamos un largo rato y en la madrugada me abandonaron tapado la cara y amarrado. Temí morir. Al final se llevaron de las cuentas unos 1.000 dólares. Fue muy fuerte todo, pero gracias a Dios estoy vivo. Puse la denuncia y sigo a la espera de una respuesta de las autoridades. Ojalá los capturen”, espeta.
Héctor Franco, jefe de la Unase, manifiesta que Quito es una ciudad muy apacible, donde resulta difícil asimilar eventos de este tipo.
También aclara que en la capital se cometen secuestros exprés, en lugar de extorsivos. Es decir, en el primer caso los captores retienen a la víctima por unas horas, mientras los desfalcan del dinero que tienen en cuentas bancarias, a través del retiro en cajeros automáticos o transferencias en línea. “Una vez se obtiene todo el dinero que se puede, se libera a la víctima. En el secuestro extorsivo se solicita una cantidad específica a los familiares para la liberación de la persona. Esto no sucede aquí”, agrega el oficial.
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Leer másFranco también explicó que los secuestros exprés son delitos de oportunidad, mas no planificados por los antisociales. En estos casos no se realiza un estudio o se perfila a las víctimas, sino que se aprovecha el descuido de las mismas, en diferentes espacios, principalmente en sitios abandonados o alejados de la gente.
Con respecto a los secuestradores, las autoridades han identificado que estos son personas extranjeras o residentes de otras provincias, quienes tienen procesos judiciales y migran hasta esta ciudad para ocultarse y continuar delinquiendo.
Con respecto a las cifras sobre estos casos en Quito, el mayor Franco indicó que no es posible contabilizarlos como tal, porque en la Fiscalía algunos se vinculan con otros procesos como robo de vehículos de las mismas víctimas secuestradas.
“Estamos trabajando con la Policía Judicial para diferenciarlos. Identificamos que esta problemática está vinculada con el consumo excesivo de alcohol. Muchos se quedan dormidos en zonas públicas, otros acuden a miradores en pareja u otros sitios alejados y también hay aquellos que se quedan con los vehículos dañados en vías solitarias y no solicitan ayuda al ECU 911 para que la Policía les brinde resguardo mientras llega el auxilio mecánico”.
Como medida preventiva para la ciudadanía, el oficial de la Unase da una serie de recomendaciones a la ciudadanía, entre ellas portar el dinero en efectivo justo, en caso de salir a fiestas nocturnas. Si su vehículo se daña, pedir auxilio al ECU 911. Evitar detenerse en zonas abandonas y si tiene una emergencia, intentar llegar hasta una gasolinera o zona poblada.