Quito: Propuesta de estación enfrenta rechazo vecinal en Cumbayá y Tumbaco
La construcción de la terminal de pasajeros genera debate entre Tumbaco y Cumbayá. Expropiación sería una opción
La propuesta de construir una estación de transferencia en las cercanías del redondel del Auqui, en Cumbayá, ha generado un fuerte debate en la comunidad. Mientras algunos vecinos ven la iniciativa como una posible solución a los problemas de movilidad de la zona, otros expresan serias preocupaciones sobre su impacto en el tráfico.
La crisis vehicular que enfrenta Cumbayá ha impulsado la búsqueda de alternativas para mejorar el transporte, colocando al transporte público en el centro de la discusión. Jorge Oña, un taxista local, destaca que la estación podría beneficiar tanto a Cumbayá como a Tumbaco, al descongestionar las calles y centralizar el transporte público. “Sería una mejora significativa, ya que permitiría reducir el flujo de vehículos particulares y facilitar el acceso al transporte público”, afirmó
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La idea inicial de la estación contempla una vía peatonal que ayudará a que los ciudadanos accedan a esta estación de transferencia; además, tendría un diseño multimodal con bahías de taxis, estacionamiento de buses y bicicletas. Contaría con seis andenes para buses de larga distancia y 14 para buses interparroquiales de origen y destino en Cumbayá.
Sin embargo, no todos comparten este optimismo. Fernando Cora, conductor que cubre la ruta Río Coca- Pifo, menciona que hace diez años ya se les habló de una terminal de pasajeros, pero asegura desconocer cómo funcionaría este nuevo sistema. “Si las rutas solo llegaran hasta la estación, afectaría nuestro recorrido y trabajo que llega hasta la estación Río Coca, en Quito”, indicó con preocupación, aludiendo a una posible reducción de rutas.
Vecinos de Tumbaco no quieren estación
La oposición más fuerte proviene de los vecinos de Tumbaco. Argumentan que el proyecto, previsto para construirse en una zona que solía ser una quebrada, representa un riesgo geológico y ambiental.
Marco Veintimilla, residente de la zona, considera que el emplazamiento en el redondel del Auqui agravaría la congestión y haría que el tráfico “colapse”. Además, señala que el proyecto afectaría la caminabilidad de la zona, un aspecto clave para la vida diaria de los vecinos.
Fernando Cora
Por su parte, el secretario de movilidad, Álex Pérez, reconoce las complicaciones que presenta la propuesta actual. “La infraestructura en el redondel del Auqui sería costosa y no resolvería el problema logístico. La gente solo usará el transporte público si está cerca, de lo contrario, seguirán prefiriendo el uso de autos”, expresó Pérez. Según él, la ubicación prevista aumentaría los tiempos de traslado, lo que iría en contra de los objetivos de mejorar la movilidad.
Pérez también explicó que se están considerando tres nuevas ubicaciones a lo largo de la avenida María Angélica Idrobo, una zona más cercana a áreas pobladas. Aunque se necesitarían expropiaciones, el beneficio sería mayor al acercar el transporte público a los ciudadanos.
“Un autobús puede transportar hasta 50 personas, mientras que el vehículo privado solo lleva una media de 1,2 pasajeros”, añadió, subrayando la importancia de fomentar el uso del transporte público para aliviar el tráfico.
Plan Maestro de Movilidad
Finalmente, aunque la estación de transferencia estaba incluida en el Plan Maestro de Movilidad, la viabilidad técnica del redondel del Auqui ha sido cuestionada. El diseño del área complicaría las maniobras de los autobuses, lo que aumentaría la congestión en un redondel que ya presenta problemas técnicos. “Es una solución que necesita replantearse, pero estamos dispuestos a buscar alternativas que beneficien a todos los ciudadanos”, concluyó Pérez.
Jorge Oña
La propuesta de construir una terminal de transferencia en la María Angélica Idrobo ha generado un fuerte rechazo entre los vecinos de Cumbayá.
Lourdes Caizapanta, residente de la zona desde hace 50 años, cuestiona la viabilidad de tal proyecto en un área con locales comerciales y viviendas. “Sería una expropiación millonaria que afectaría a cientos de familias”, afirma.
Jorge Chamba, otro vecino, coincide en que las expropiaciones no son una solución justa y plantea interrogantes sobre la compensación económica a los afectados y la capacidad financiera del Municipio.
En lugar de nuevos proyectos, los vecinos demandan la recuperación de espacios públicos existentes, como el Chaquiñán, y la mejora de la movilidad actual.
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