Protección animal busca sobrevivir
Ser autosustentables al ofrecer servicios veterinarios o conseguir convenios con empresas es parte de la hoja de ruta de fundaciones de apoyo animal
Autosustentable es la palabra y acción a la que muchas fundaciones de rescate y apoyo animal apuntan para poder sobrevivir. A pesar de que no hay una cifra real de cuántas funcionan en Quito, por redes sociales se pueden contar por docenas las iniciativas que buscan proteger a mascotas -perros y gatos- y fauna silvestre.
Una de las fundaciones con mayor presencia en la ciudad es Protección Animal Ecuador (PAE), y su presidenta, Lorena Bellolio, apuesta por la prestación de servicios veterinarios para poder sobrevivir.
“Mantenemos dos clínicas y un centro de adopción, además tenemos convenios con tres empresas que mensualmente nos donan alimentos para los animales”, dice Bellolio.
En el Centro de Adopción de Alangasí del PAE lo que abunda por los alrededores es vegetación y aire fresco, algo que se puede olvidar rápido mientras se vive en la ciudad.
Ahí 4 personas trabajan de manera fija para cuidar a 142 perros que están en adopción. Los animales cuentan con espacios para correr, comer y descansar, y además una veterinaria, la doctora Sara Escobar, quien tiene 5 años en el recinto.
“Aquí recibimos a los animales que dejan en adopción en las dos clínicas que tiene la fundación. Les brindamos atención médica y se les busca un hogar que pueda brindarles las mejores condiciones de vida”, acota Escobar.
El procedimiento de adopción se basa en recibir al perro o gato y hacerle un chequeo médico, una vez que está apto para irse a un hogar, las personas interesadas deben llenar una planilla socioeconómica que en un lapso de 24 a 48 horas será respondida para ver si pueden adoptar, además deben pagar 20 dólares por el proceso.
“Somos muy cuidadosos con la elección de la persona que se llevará al perro o gato. Por ejemplo: muchas personas piden perros grandes, pero no tienen espacios adecuados para mantenerlos, entonces los guiamos para que ubiquen a un perro que pueda ser feliz con ellos de acuerdo a las condiciones de vida que puedan ofrecerles”, explica Escobar.
Este centro de adopción tiene 13 años de establecido y también trabaja con voluntarios, en especial con estudiantes de diferentes colegios de Quito que van para pasear a los perros o ayudar en su cuidado.
Otra vertiente de la autogestión se establece en personas que no son rescatistas, sino que se dedican a educar a las personas para que tengan una tenencia responsable de sus mascotas y así evitar los abandonos de perros o gatos en diferentes partes de la ciudad.
Lorena Hurtado, presidenta de la Fundación Revida, es una de estas personas. Desde inicios de 2020 trabaja en hacer jornadas de esterilización de perros y gatos en diferentes barrios quiteños, en especial en donde los moradores no tienen los recursos necesarios para pagar por estos procedimientos.
Una rigurosa selección para dar en adopción al rescatado
Leer más“Para nosotros es importante educar a las personas, por eso en cada jornada damos charlas sobre cómo cuidar a los animales y de que deben esterilizarlos para que no los abandonen”, dice Hurtado.
Hasta ahora han realizado 28 jornadas de esterilización en el mismo número de barrios, y han esterilizado a 1.883 perros y gatos en la ciudad.
“La solución final no es tener centros de adopción, sino que la gente sea responsable de sus mascotas”, agrega Hurtado, quien además mantiene convenios con una serie de empresas y voluntarios que le ofrecen servicios para mantener la fundación a flote.
Ser autosustentables al ofrecer servicios veterinarios o conseguir convenios con empresas es parte de la hoja de ruta que siguen las fundaciones de apoyo animal
Dato
La Fundación Revida es muy activa por redes sociales, por ahí los ciudadanos pueden conocer los eventos de esterilización y cómo inscribirse para participar.
Protección y calidad de vida
Una ley de protección animal que no se dio
La Fundación de Protección Animal Ecuador trabajó en la Asamblea Nacional para que se aprobara una Ley de Protección Animal que, entre otras cosas, sancionara con multas y cárcel a las personas que abandonaran a sus mascotas en la calle.
“No es posible que un país cuya Constitución garantiza los derechos de la naturaleza, no tenga una legislación donde se proteja a los animales”, comentó Lorena Bellolio, presidenta del PAE.
El proyecto de ley quedó reducido a 13 artículos dentro del Código del Ambiente, y desde el PAE quieren trabajar con esta nueva Asamblea Nacional para retomar el proyecto.
En Quito, las zonas del sur son las más propensas a que las personas vayan a abandonar animales, en especial en el barrio de Guamaní, es por eso que desde el PAE siempre están pendientes de denunciar este tipo de situaciones ante las autoridades.