Quito: La protección del Ilaló, un proceso interminable

El Ilaló es habitado por 11 comunas ancestrales, decenas de barrios y también existen propietarios privados con amplios terrenos. En su amplia extensión existe una gran biodiversidad y valor arqueológico y patrimonial. Con el paso del tiempo, el Ilaló se ha ido deteriorando.

Desde 2012, con la construcción de la Ruta Viva, que une a Quito con el aeropuerto de Tababela, ya se anticipaba una fuerte presión inmobiliaria en la zona. Además, Gerardo Simbaña, de la comuna Tola Chica, señala que otro gran problema es la deforestación, que viene desde mediados de los años 90.Entre el 2012 y 2014 desde la municipalidad ya se trabajaba en una propuesta de ordenanza para la protección y recuperación del cerro, sin embargo, no prosperó.

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En 2019, el entonces alcalde Jorge Yunda declaró la emergencia debido al incremento de construcciones de urbanizaciones, la tala de árboles, daño de quebradas, disminución de fuentes de agua y otras actividades que generaban un impacto negativo. El objetivo de la medida era levantar un proyecto de ordenanza para su protección, iniciativa que tampoco despegó.

Posteriormente, en la administración de Santiago Guarderas se avanzó en un 60% en el plan de manejo del Ilaló. Cecilia Pacheco, quien lideraba la Secretaría de Ambiente, señala que se levantó información del estado del volcán ya que los datos más actualizados eran de 2003. “En 2013, con la construcción de la Ruta Viva, ya se evidencia un fuerte aumento de edificaciones autorizadas por el Municipio de esa época en sectores muy cercanos al Ilaló que antes no había”, dice. 

La integrante del colectivo Ilaló Verde y del Cabildo Cívico, resalta otros aspectos que se develaron en el informe como la afectación a las quebradas de la zona, además de un proceso de gentrificación, es decir que constructoras adquirieron propiedades a comuneros que toda su vida habitaron el Ilaló, cerraron caminos ancestrales y levantaron edificaciones.

Ordenanza Municipal 

Durante la gestión del actual alcalde Pabel Muñoz también se trabaja en una ordenanza.Tras la aprobación del Plan de Uso y Gestión del Suelo (PUGS), en mayo pasado, se dispuso que la Secretaría de Ambiente lidere el proceso para presentar una propuesta para declarar al Ilaló como una Área de Intervención Especial y Recuperación (AIER) y un plan de manejo integral.

La propuesta deberá ser entregada a la Comisión de Ambiente del Concejo y, una vez revisada y aprobada, pasará al Pleno para su votación. La entidad municipal tiene hasta noviembre para entregar el documento. Pacheco participó en la silla vacía en el debate y propuso ese plazo, que es corto, “de lo contrario se seguirá dando largas a un tema prioritario”, sostiene. 

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En este tiempo la Secretaría de Ambiente ha trabajado con los actores involucrados como las comunas, colectivos, academia, moradores de los barrios, Gobiernos Autónomos Descentralizados y las administraciones zonales de Tumbaco y Los Chillos para socializar la propuesta, dice Carlos Gonzaga, director de recursos naturales. Para el funcionario es importante que todos los actores conozcan la propuesta y sobretodo que haya consensos antes de que vaya a la Comisión. 

El primer punto que se busca un acuerdo y que se tratará es la delimitación del área de protección. Simbaña, de la comuna Tola Chica, señala que a tres meses de que se cumpla el plazo, los avances son pocos y han mantenido una o dos reuniones para conocer la propuesta. Además, recalca que, al ser una comuna ancestral, el Municipio debe tomar en cuenta sus planes de vida como la planificación estratégica que tiene cada una, el territorio, el tema organizativo y cultural.

Sin duda, las preocupaciones son varias, por lo que Simbaña señala que después de varios intentos, ya es tiempo de que se concrete una política pública para la protección y preservación del Ilaló. 

“Cada comuna ha hecho lo suyo, lo hemos cuidado, hemos reforestado, pero el apoyo es muy limitado”, menciona. Jaime Cornejo, parte de la comisión de turismo de la Comuna Central, tampoco conoce con detalle la propuesta y está a la expectativa. Al igual que Simbaña, considera que es vital que se tome en cuenta el plan de vida y que se respeten los planes que se desarrollan. 

“Los viejos comuneros estamos invirtiendo en un vida digna, en una casa digna, no podemos seguir viviendo en las chozas”, indica. En esa comuna está en marcha un proyecto de turismo sostenible. Al menos tres casas se han levantado para acoger a visitantes. “Son estructuras que respetan todas las normas y es una forma de generar ingresos”, agrega Cornejo. Para Gonzaga el tiempo es crucial. Asegura que la propuesta está lista y la van a socializar. La idea, dice, es que una vez consensuada y levantada como una ordenanza, se trabaje junto a un comité en el que participen todos los actores.

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