Quito: el estado del puente de La Pampa, está en tela de duda
Gestión de Riesgos recomendó la intervención total del viaducto, la Epmmop llevo a cabo un trabajo de enrocamiento para reforzarlo.
Tras cerca de quince días de cierre, el puente de La Pampa fue rehabilitado para el paso de buses y autos.
Para moradores como Cristina González, el viaducto es vital para la localidad, pues une Pomasqui con La Pampa y otros barrios como Santa Rosa y Veintimilla.
Sin embargo, la rapidez de las obras la mantienen inquieta, pues creen que la mitigación preventiva puede ser insuficiente para aguantar la crecida del río Monjas, que ha causado estragos durante la temporada de lluvias.
“Hemos entregado varios oficios a nuestra administración zonal porque queremos que se haga un trabajo ha profundidad y evitar que ocurra una desgracia”, dijo.
Según la Empresa de Movilidad y Obras Públicas, que llevó a cabo la intervención, en el puente, se hizo un enrocado en el estribo del mismo para darle estabilidad.
La empresa municipal añadió que “posteriormente, de ser necesarias, se tomarán otras acciones”, pero que al momento no cuenta con intervenciones pendientes o en proceso para el viaducto.
Las lluvias ponen en riesgo a setenta y ocho barrios de la capital
Leer másSin embargo, desde la Secretaría de Gestión de Riesgo, la medida es considerada como de mitigación, pero no es permanente. Freddy Yandún, titular de la cartera indica que “A esto le debe seguir una intervención completa de las bases del puente. Lo que se ha hecho ahorita es una solución temporal para que no haya problemas inmediatos”.
El puente de La Pampa figura en informes de la entidad desde 2015 como de ‘Riesgo Muy Alto’ debido a “crecidas repentinas, sedimentación, erosión y socavación del cauce”.
Quince puntos críticos se identificaron a lo largo del afluente de 17 kilómetros de longitud. “Si hace treinta años se sabía la situación de la cuenca, no se habrían permitido los asentamientos en el sector”, agregó Yandún.